“El año que viene va a haber muy buen fútbol en el FC Jumilla”. Así de rotundo se mostró Paco Serrano, máximo responsable de la Junta Gestora hasta que se oficialice a la nueva directiva de la entidad. Ya se conoce que habrá un grupo inversor de origen chino, que sus representantes han estado en Jumilla, y que hoy mismo tomará el control del conjunto vinícola.
Esta nueva Junta Directiva asumirá toda la deuda del club, que supera los 200.000 euros, y según Paco Serrano, realizarán fuertes inversiones en la localidad. Se espera que esta misma semana se presenten oficialmente ante la ciudad en rueda de prensa.
La mitad de la deuda corresponde al retraso en los pagos de algunas de las nóminas de los jugadores, incluidos los acuerdos de rescisión con los jugadores que salieron a mitad de temporada. Serrano aseguró que todos ellos cobrarán sus nóminas pendientes a final de mes. El resto de la deuda, como ya se publicó en su día, corresponde a impagos a hoteles, restaurantes y distintas empresas de la localidad.
Paco Serrano afirmó que la directiva de Nobile Capuani solo abonó 50.000 de los 140.000 euros que se habían comprometido a invertir en el conjunto vinícola. Al menos que esté documentado, porque según el abogado no existe libro de contabilidad, y están a la espera de conocer los resultados de la auditoría.
Aunque ya había rumores sobre ello, el dirigente vinícola confirmó que los padres de muchos de los jugadores llegados desde Italia abonaban grandes cifras para la promoción futbolística de sus hijos. Una cantidad que según el máximo mandatario vinícola ronda los 100.000 euros.
El grupo empresarial italiano todavía tiene abierta su campaña de captación de jugadores en Italia, a los que cobra con la falsa promesa de que serán componentes de la plantilla del FC Jumilla la próxima temporada.
El verdadero poder en la sombra de este entramado es Ércole Di Nicola, según Paco Serrano. Este señor está inhabilitado por cinco años en Italia, y no trabaja solo. Además de Nobile Capuani y Salvatore Casapulla, existe la figura de Valentino Fenni, que figura como vicepresidente.
Serrano también se refirió a la salida del argentino Walter Chiaraluce, quien estuvo ejerciendo de entrenador hasta que, dos jornadas antes del final, la plantilla acordó autogestionarse. Entonces fue Jorge Perona quien recogió la vara de mando para dirigir a sus compañeros hasta la permanencia en Segunda B.