La Memoria Histórica como recuerdo colectivo, como acciones colectivas vividas por un pueblo en el pasado, como acción de preservar la identidad y la continuidad de un pueblo a través de las diferentes etapas históricas del desarrollo de la lucha de clases.
Existen dos clases de memoria histórica: la Memoria Histórica de los pueblos y su clase obrera y la memoria histórica de las clases dominantes.
Los y las comunistas entendemos y hacemos nuestra esa memoria colectiva de los pueblos y de la clase obrera, la memoria de las luchas obreras y populares y de sus organizaciones políticas y sindicales, haciendo un análisis de clase como instrumento fundamental para la identificación de las causas de la opresión, del dolor, de la guerra, de la dominación.
En el estado español la persistencia de las víctimas, asociaciones de memoria y las movilizaciones de las mismas, han conseguido mínimamente rescatar del olvido los crímenes del franquismo, un olvido programado por las elites políticas en la Transición, siendo ese espíritu de la Transición el ejecutor de un olvido pactado del pasado bajo el supuesto de un futuro democrático.
Ese espíritu de la llamada Transición ha sido y sigue siendo el gran freno a las demandas de las asociaciones y víctimas del franquismo, permitiendo en la actualidad la impunidad imperante del franquismo tanto a nivel institucional, jurídico y cultural. Ello lo vemos reflejado hoy en día en la imposibilidad jurídica de juzgar los crímenes del franquismo en el estado español bajo el amparo de la Ley de amnistía de 1977 y la actual Ley de Memoria Histórica, todo ello bajo el paraguas de ese modelo de Transición que dejó en las cunetas y fosas comunes a miles de personas asesinadas en las 2300 fosas localizadas.
Es una obligación de memoria colectiva denunciar la llamada “Transición española” y a los sujetos que la hicieron posible, donde se engendraron los pactos de la vergüenza que dejaron en el olvido y traicionaron a todos aquellos heroicos luchadores y luchadoras que dieron sus vidas por la defensa de la República.
El olvido, la traición, el revisionismo histórico, siguen siendo la dinámica de actuación que se ha desarrollado desde los diferentes gobiernos existentes desde la muerte del dictador Franco, dando así continuidad al franquismo a través de la monarquía borbónica con la complicidad de los partidos políticos del sistema, representantes de los intereses de la burguesía dominante y que hoy en día siguen legitimando esta monarquía heredera del franquismo y su sistema de explotación capitalista.
El movimiento obrero no puede echar en saco roto la memoria histórica de la mayor represión de que ha sido objeto desde su nacimiento en este país. La sublevación fascista y la dictadura de Franco no pueden ser olvidadas – e indultadas- como pretenden las clases dominantes.
Los datos son un fiel reflejo de la política de exterminio ejercida por las clases dominantes contra la clase obrera y sus organizaciones y sectores del pueblo:
- 150.000 asesinatos en la retaguardia
- Un millón de presos entre 1939 y 1940
- 150.000 desaparecidos en fosas y cunetas.
- Más de medio millón de exiliados.
- La trama de los niños robados, pudiendo llegar a la cantidad de 300.000 personas afectadas
- Tortura y represión generalizada.
- Y nadie ha sido juzgado por ello.
Desde el PCPE seguimos exigiendo VERDAD- JUSTICIA Y REPARACIÓN denunciando la impunidad del franquismo existente y al sistema de dominación actual que impide la realización de una MEMORIA HISTÓRICA REPUBLICANA Y ANTIFASCISTA, UNA MEMORIA HISTÓRICA DE LA CLASE OBRERA Y DE SUS LUCHAS Y PROTAGONISTAS.
El PCPE hacemos nuestras las reivindicaciones de las víctimas y asociaciones de memoria:
- La condena de la llamada “Transición” y sus pactos de olvido y de silencio.
- La nulidad de la Ley de Amnistía de 1977.
- La denuncia de la llamada Ley de Memoria Histórica como ley de punto final.
- La nulidad de los juicios sumarísimos.
- La condena institucional del franquismo como régimen criminal.
- Reconocimiento jurídico, político y social de todas las víctimas del franquismo y el nazismo.
- La nulidad de los juicios sumarísimos y de todas las acciones legales de carácter represivo del régimen franquista.
- Localización y judicialización de todas las fosas comunes del franquismo con la responsabilidad directa del Estado.
- Reconocimiento como problema de Estado del robo masivo y sistemático de bebés y niños.
- Cumplimiento de la legislación internacional en materia de Derechos Humanos
En el PCPE también entendemos que la lucha por la recuperación de la memoria histórica tiene que estar vinculada a la lucha por la República y contra el sistema de explotación capitalista. Por ello nuestra propuesta de República Socialista de carácter confederal, superando las etapas de los homenajes nostálgicos y faltos de contenido pasando a la lucha en el presente y para el futuro, la lucha por un cambio de sistema, la lucha por el Socialismo y el Comunismo.
J.A.
Extraído del órgano del comité central del PCPE, Unidad y Lucha