La pasada semana, casi al filo del cierre de la última edición, se reunían en Yecla todas las partes posibles para formar el llamado Consejo de Salud del Altiplano, que estará integrado por los representantes de los dos municipios de la comarca, así como los de usuarios, facultativos, sindicatos, asociaciones y organismos relacionados que se marcan como principal objetivo el de dar voz a todos, y sobre todo, solucionar las múltiples deficiencias que el servicio sanitario tiene tanto en Yecla como en Jumilla.
Todos estos órganos, cuando se constituyen, provocan una importante repercusión, logrando grandes titulares informativos que por desgracia, en la mayoría de los casos, tristemente, tan solo queda en eso, y ejemplos hay muchos. Véase el famoso Consejo de Empleo y tantos otros que se formaron en nuestro Ayuntamiento y que han pasado sin pena ni gloria, ya que en estos tiempos, los órganos consultivos, si no hay una predisposición clara de hacerles caso, la final no dejan de ser eso, una foto o un titular que se desvanece casi con la misma intensidad que nace.
En este caso, este Consejo de Salud se ha planteado una vez más el eterno proyecto de construcción de un centro sanitario en Jumilla de los conocidos como de alta resolución, que venga a solucionar los problemas que tiene en actual centro de especialidades, algo que es conocido por todos los responsables, entre ellos, el propio Godofredo Falomir, gerente del área V de Salud del Altiplano, que admitió el asunto y al que ahora, como nexo de unión con la administración regional, le corresponde coger el toro por los cuernos y defender valientemente y con datos convincentes, la necesidad imperiosa de contar en Jumilla con una instalación sanitaria acorde al municipio.
En fin, se acaban de dar los primeros pasos y corresponde otorgar la confianza propia en estos casos, pero ya se sabe que si se le quiere dar credibilidad a este órgano, obras son amores y no buenas razones.