El Sistema Público de Pensiones es un derecho de los trabajadores/as conquistado en el Siglo XX como consecuencia de una larga lucha contra sus enemigos de clase, el capitalismo.
Los sistemas públicos de pensiones son una expresión de solidaridad de la clase obrera y sus aliados, quienes están trabajando actualmente se hacen cargo de los jubilados / que trabajaron anteriormente; es el principio de la solidaridad.
El Sistema Público de Pensiones se financia a partir de fondos derivados del trabajo. Una parte proviene de las aportaciones de los empresarios con 28% del salario bruto de la nómina del trabajador/a, la parte que aporta el trabajador/a, es del 6,40 ya que la totalidad de las cotizaciones sociales son salario diferido, sacado de la producción generada por el trabajador/a.
Hasta ahora nuestro Sistema Público de Pensiones ha sido solvente y no solo ha garantizado el pago de las pensiones sino que también ha financiado la Sanidad Pública. A partir del año 1994 y tras el Pacto de Toledo quedó totalmente desvinculado de la Seguridad Social.
El Estado es el que legalmente recauda, gestiona y paga las prestaciones correspondientes, teniendo, por tanto, dicho Sistema Público la garantía del Estado. En la actualidad hay aproximadamente unos 8.000.000 que mueven una cifra aproximada de 100.000 millones de euros.
Para describir brevemente como está el actual sistema público de pensiones es preciso partir de dos premisas de carácter político y económico que marcan a sangre y fuego la realidad de las pensiones públicas. Una, y determinante, la decisión político-económica de la oligarquía internacional de privatizar hasta donde puedan y les dejemos la ingente masa monetaria que mueven las pensiones públicas y que vendrían a complementar los “escasos” beneficios que obtienen en sectores tradicionales o en declive. A las pensiones se les aplicaría el mismo criterio que a la sanidad, la educación y los servicios sociales.
La segunda premisa que están utilizando, que defienden y que aplican creativamente, es la de la cogestión público-privada de las pensiones, donde el Estado proporciona pensiones escasas generalmente de carácter asistencial y que la clase obrera y los sectores populares deberán complementar con pensiones privadas, que naturalmente están fuera de sus posibilidades reales y que por tanto la miseria está garantizada.
Como organismos oligárquicos representativos de la vanguardia de estas posiciones político-económicas cabe destacar al FMI, al Banco Mundial, a la OCDE y a la UE, entre otros.
Pues bien, esta es la cantidad que los capitalistas quieren que se convierta en beneficios particulares, por ello están intentado privatizar las pensiones a través de los llamados planes de pensiones, de medidas fiscales y de una campaña de intimidación y miedo a la clase obrera y a los sectores populares para que suscriban los ruinosos planes de pensiones privadas haciendo desaparecer en la práctica las pensiones públicas mediante bajos salarios y nulas aportaciones empresariales.
Los estados capitalistas, sus gestores de la socialdemocracia liberal y los partidos de derechas con sus cómplices sindicales amarillos y políticos, que en muchos casos gestionan o cogestionan fondos privados y que ayudan y apoyan la privatización de las pensiones, trasladando todas las cargas a los trabajadores que con los bajos salarios existentes apenas pueden sostener el sistema publico de pensiones.
La parte del PIB que el Estado español dedica al pago de pensiones es tres puntos menos del PIB que la media europea ((10’4% frente al 13’4 %), un 50% inferior al de Italia y mucho menor que Francia, Alemania o Portugal.
La última reforma del PSOE, avalada por UGT y nuestro sindicato CC.OO, además de elevar la edad legal de jubilación, introdujo otras modificaciones con el principal objetivo de reducir las prestaciones. Resultado de esta reforma fue la congelación en 2011, durante el gobierno del PSOE, de las pensiones, excepto las mínimas y las no contributivas, a pesar de que según la letra y el espíritu de los Pactos de Toledo las pensiones subirían siempre según la inflación.
En 2012, el PP, con una inflación del 2’9, se limitó a subirlas un 1%, con una pérdida del 1’9% de poder adquisitivo. A partir de entonces la subida ha sido siempre un insultante 0’25%, mínima legal establecida, además de introducir formulas de modificación de cálculo de las futuras pensiones que permitirán reducirlas aún más, todo ello en la dirección estratégica de la privatización, lo mismo que la sanidad y la educación.
Los capitalistas no necesitan para nada un sistema público de pensiones: Los altos beneficios, los altísimos salarios de los gestores, los privilegios del sistema para con sus diputados y defensores, etc,etc, garantizan unas pensiones y rentas que para nada necesitan de la Seguridad Social ,por ello solo la lucha consciente y constante de los trabajadores en general y de los pensionistas en particular podrá acabar con sus planes.
Por ello desde debemos luchar para:
- Exigir el derecho universal a la jubilación.
- La reducción de la edad de jubilación en hombres y mujeres.
- Una Seguridad Social pública y gratuita y de calidad
- Una atención médica pública, gratuita y de calidad para todos, sin ningún tipo de requisitos ni condiciones. Ningún tipo de copago o repago.
- Que las jubilaciones públicas satisfagan dignamente nuestras vidas. No menos de 1200 euros de pensión mínima.
- Exigir prestaciones sociales, vivienda, agua potable, luz, sanidad, ocio, transporte, todo ello gratuito.
- Que subida anual de las pensiones sea conforme a la subida real del IPC más 1 punto para recuperar pérdidas y mejorar nuestra vida y la de los nuestros.
- Que los derechos de los y las pensionistas sean reconocidos constitucionalmente y entren a formar parte de los Presupuestos Generales del Estado.
- Que los fondos públicos destinados a pensiones sean controlados directamente por las organizaciones populares de pensionistas.
Para que el cuadro de la realidad de las pensiones no sea abstracto, sea de realismo social, es necesario colocar algunos datos que hacen de la economía política la ciencia que más aclara lo social. En el Estado español hay aproximadamente 8.595.509 personas que perciben una pensión por incapacidad permanente, jubilación, orfandad, viudedad, jubilación común, etc. y cuyo monto de masa monetaria alcanza los 100.000 millones de euros.
Para que el cuadro de la realidad de las pensiones no sea abstracto, sea de realismo social, es necesario colocar algunos datos que hacen de la economía política la ciencia que más aclara lo social. En el Estado español hay aproximadamente 8.595.509 personas que perciben una pensión por incapacidad permanente, jubilación, orfandad, viudedad, jubilación común, etc. y cuyo monto de masa monetaria alcanza los 100.000 millones de euros .Con la crisis permanente del sistema capitalista, más la crisis particular de 2008, un 35% de los hogares españoles viven solamente con el ingreso de la pensión. En la actualidad, de estas pensiones, el 54%, se encuentra por debajo de los 600 euros, es decir, por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.
Como soluciones a este gran ataque de la burguesía contra la clase obrera y los sectores populares hay miles, todas ellas solo se pueden realizar desde la lucha consciente y continua de la clase obrera y sus aliados contra el capitalismo en general y contra los diversos capitalismos en lo particular en la dirección de la construcción de una sociedad socialista.
Mientras tanto para ir empezando a concienciar y organizar a los millones de pensionistas que en torno al año 2050 pueden representar el 30% de la población y que en estos momentos mayoritariamente votan y sienten en clave de derechas ,sería necesario dotarnos de un programa mínimo que recogiera derechos sobre una pensión mínima de más de 1000 euros, automáticamente renovada con el IPC anual subyacente-el de los alimentos- ,con aportaciones importantes en vivienda, salud ,transporte público ,servicios sociales básicos, ocio, etc., que permitan a los pensionistas y a los de él dependientes vivir dignamente. Todo ello financiado con los Presupuestos generales del Estado con recursos obtenidos de los impuestos a las plusvalías empresariales, reconocido constitucionalmente y controlado por los colectivos sociales de los Pensionistas y Jubilados.
Por ello y en consecuencia y como militante de CC.OO debemos apoyar los pensionistas de DEL ESTADO ESPAÑOL Y AL MOVIMIENTO INTERNACIONAL DE PENSIONISTAS y las actividades de la Federación Sindical Mundial (F.S.M.) la institución sindical clasista de carácter internacional que tiende a organizar a los pensionistas y jubilados a nivel mundial que defiende sus intereses en todos los Foros Internacionales , que lucha por la unidad de todos ellos/as en torno a las propuestas unitarias de la plataforma sindical de jubilados y pensionistas del Estado Español, que lucha por la consecución plena de los derechos de todos /as , que apoya mediante la solidaridad internacional a todos los pensionistas del mundo que luchan por sus derechos y que tiene como objetivo final ,pero fundamental ,acabar con el sistema capitalista causante de todos nuestros males y contribuir a construir el socialismo.
Fdo: José Antonio Martínez Sánchez militante de CC.OO