Los vinícolas certificaron la permanencia tras ganar al Recreativo de Huelva (1-0)
Hace cinco jornadas el Real Betis marcaba en el tiempo de descuento y silenciaba al Uva Monastrell, convirtiendo el objetivo de la salvación en poco menos que una quimera o una utopía. Cinco semanas después y a la finalización de su partido ante el Recreativo de Huelva, esa misma grada jaleó la cuarta victoria consecutiva del FC Jumilla. La definitiva. La que lespermite seguir disfrutando del fútbol en la categoría de bronce por cuarta temporada seguida.
Los vinícolas recibían en su feudo a un conjunto onubense que llegaba con los deberes hechos tras el punto obtenido ante Las Palmas la pasada semana, y sin la tensión competitiva propia del que se está jugando la vida. Una preocupación con la que tuvo que convivir la familia vinícola durante todo el partido, pendiente en todo momento de los resultados del resto de encuentros. Y es que de no ganar, tocaba mirar a otros campos.
Pero tal y como estaban dispuestos los mimbres, el FC Jumilla no podía permitirse no ganar este partido. Al Recreativo se le notó cierta relajación, y también groseros errores defensivos, como el que les costó el gol en contra. Y los vinícolas apretaron durante todo el encuentro, enjaulando al Decano en su campo. En contadas ocasiones traspasó la medular el equipo onubense, que apenas probó a Jaume Valens en los noventa minutos.
Esa circunstancia supo aprovecharla el equipo de Fernández Romo. Las bajas de Caye Quintana y Fran Moreno no le dieron al técnico más alternativa que jugar con la dupla formada por Chaco y Titi. Y ambos lo hicieron muy bien, acompañados por Txomin y Óscar en unas bandas menos incisivas que de costumbre.
La superioridad vinícola era manifiesta, pero el gol se resistía. Al descanso el resultado todavía era de empate a cero, y la provisional victoria del Mérida condenaba a los del Altiplano al ‘play out’. Pero tras el descanso el Jumilla no tardó en encarrilar el encuentro. Solo cuatro minutos tras la reanudación, y a banda cambiada, Txomin se internó en el área por la izquierda con la intención de buscar a Chaco, que aparecía por el corazón del área. Vio el extremo al delantero, pero el pase no fue el mejor. La ventaja parecía para el portero, pero inexplicablemente Marc no fue capaz de blocar ese balón, que quedó franco para que Chaco rematase a la red sin mayor oposición.
Un tanto que colocaba a los vinícolas en una posición inmejorable, que ahora les tocaba defender el resultado y sentenciar la contienda. Una situación menos angustiosa, y que en ciertos momentos invitaba a la relajación, ante un Recre que parecía no tener intención de generar molestias al equipo local. Los minutos fueron pasando, y el 2-0 parecía más próximo que el empate. La más clara fue de nuevo para Chacopino, que en los últimos minutos aprovechó un nuevo error de la zaga onubense para irse solo hacia la portería, pero en la conducción se trabó, dejándose el balón atrás y desaprovechando la oportunidad.
La recta final fue de las más apacibles que se recuerdan, lo que no impidió a la expedición jumillana celebrar la consecución de su objetivo. La tensión acumulada durante toda la campaña se liberó tras el pitido del colegiado, y la euforia invadió a todos los componentes del equipo. Jugadores, staff técnico, trabajadores del club, directivos, e incluso los familiares de los jugadores saltaron al césped para celebrar con los suyos la gesta conseguida. También el presidente, Li Xiang, que no quiso perderse esta última jornada.
Al final del partido los jugadores se acercaron a una grada absolutamente repleta, para celebrar con ellos la permanencia, y también agradecer su dedicación y apoyo durante todo el año. Las sonrisas se sucedían por doquier, y las muestras de alegría eran evidentes, y es que el FC Jumilla, contra pronóstico, sigue siendo equipo de Segunda B.
TRECE DE QUINCE DESDE LA LLEGADA DE ROMO
Siempre es complicado saber con certeza los méritos de unos y otros, tanto cuando la dinámica es mala como buena. Pero lo cierto es que tras la llegada de Guillermo Fernández Romo la cara del equipo ha sido otra, y los números son impresionantes. Muchos jugadores se han reencontrado con su mejor versión, como Carlos García, que ha demostrado su calidad y criterio en la medular, bien flanqueado por un Manolo que ha ofrecido unas últimos partidos de mucho nivel. También la delantera se ha puesto las pilas, y así se ha reflejado en el número de goles a favor y, sobre todo, en los puntos conseguidos.
Trece de quince, tras un empate y cuatro derrotas consecutivas. Todos y cada uno de los 47 puntos de los vinícolas han sido primordiales e imprescindibles. De hecho el Mérida, con solo uno menos, tendrá que jugarse las habichuelas en el play off. “No hay ni milagros ni héroes. Había una realidad y es que tenemos un gran equipo, y afortunadamente hemos podido demostrarlo”, aclaraba Guillermo Fernández Romo.
“Ha sido un año muy difícil. Hemos puesto muchos esfuerzos en constituir un club y en sentar unas bases para el futuro. Pero todo ese trabajo tiene sentido si se sigue en Segunda B. Lo más difícil era lo deportivo, y ha salido bien”, continuaba el entrenador, que quería hacer partícipes del éxito a sus antecesores en el banquillo. “Extiendo la enhorabuena tanto a Cuéllar como a Pato, porque lo han dado todo por el Jumilla”.
FC JUMILLA: Jaume Valens, Ceballos, Neftalí, Catalá, Andrés Sánchez, Manolo (Cifu, 88’), Carlos García, Óscar Rico, Txomin (Chupe, 66’), Titi (Pedro Inglés, 77’), y Chaco.
RC RECREATIVO DE HUELVA: Marc Martínez, Mario Marín, Julio, Sergio González (Zambrano, 55’) Macho Monsalve, Rafa de Vicente, Jonathan Vila, Agudo, David Segura, Gorka (Segura, 59’), y Boris (Lazo, 80’).
GOLES: 1-0, Chaco (49’).
ÁRBITRO: Escriche Guzmán, Sergio. Amonestó al visitante Macho Monsalve con amarilla.
INCIDENCIAS: El Municipal Uva Monastrell acogió el último encuentro del curso, con un lleno en la grada, que acogió a 1.000 espectadores.