El director general Ángel García Lidón destaca que “un 50 por ciento de los alumnos encuentran trabajo al finalizar sus estudios”
El número de alumnos que cursan estudios de grado medio y superior de Formación Profesional Agroalimentaria, impartida en la Región de Murcia por la Consejería de Agricultura y Agua en colaboración con la Consejería de Educación, Cultura y Universidades, a través de los Centros Integrados de Formación y Experiencias Agrarias (CIFEA) de Jumilla, Lorca, Molina de Segura y Torre Pacheco, se incrementó en un 53 por ciento entre los cursos académicos 2009-2010 y 2013-2014, pasando de 369 alumnos a 567.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó que “las empresas del sector se dirigen a los CIFEA en demanda de técnicos suficientemente formados, lo que hace que un 50 por ciento de los alumnos encuentren trabajo al finalizar sus estudios”. Esto explica, dijo, “el incremento de alumnos registrado en los últimos cursos”.
El responsable autonómico resaltó que, a diferencia de otros sectores, el agroalimentario “sigue siendo el menos afectado por la profunda crisis económica que atravesamos y ha conseguido mantener el nivel de empleo”. Asimismo, valoró la importancia de este sector para la economía de la Región, ya que, dijo, “más del 60 por ciento de nuestras exportaciones proceden del sector agroalimentario”.
García Lidón anunció que para el próximo curso “está previsto implantar nuevos ciclos en los CIFEA, y algunos de éstos se iniciarán mediante Formación Profesional Dual”. En este sentido apuntó que “la formación agraria ha estado siempre en contacto con el campo, ya que incluye la formación práctica sobre el terreno, además de la formación teórica. El fomento de las prácticas en empresas a través de la Formación Dual supondrá una ventaja para éstas a la hora de seleccionar al personal, ya que podrá evaluar sus capacidades a lo largo del período de prácticas”.
El director general concluyó que “para que el sector siga siendo puntero y competitivo necesitamos agricultores bien formados”, y añadió que “nuestra agricultura se ve amenazada por la globalización y la competencia de países terceros, que utilizan mano de obra barata y poco cualificada”, por lo que, según apuntó, “para diferenciarnos del resto tendremos que incrementar rendimientos y calidades y eso se consigue con una buena formación, además de con investigación y transferencia tecnológica”.