Carolina Bas es bailarina clásica ante todo y desde hace años tiene su propia academia de baile. Cuenta que “las bailarinas se hacen pero que hay muchas que tienen una genética privilegiada y han nacido para esto del baile”.
A pesar de lo duro y disciplinado de esta profesión, a Carolina Bas le gusta la cerveza y sobre todo “la Gamus blanca”, la de jengibre le parece un poco “picosilla”.
En su vida profesional destaca un gran momento Gamus, que fue la presentación de la Muestra de Folklore el pasado año, ella lo califica como un “sorpresón”, pero damos fe de que lo hizo muy bien y salió muy airosa de la situación.
A nivel personal, la comunión de sus hijos ha sido el momento Gamus más especial, aparte de su nacimiento.
La última Gamus se la tomó con su marido y un buen puñado de amigos y recomendaría el consumo de una cerveza al día a todo el mundo, porque aporta felicidad y hay que sacarle lo positivo a todo lo que se pueda en la vida. ”Yo por la noche no la perdono, aunque estoy tratando de quitarme la del medio día” -dice entre una media sonrisa-.
