El padre guardián del convento celebró en la eucaristía el 50 aniversario de su ordenación
La imagen del Cristo llegaba al monasterio a las 12.25 horas
La romería del Cristo Amarrado a la Columna, obra de Salzillo, ha puesto el punto y final a los actos de Semana Santa, ya que la venerada imagen bajaba a Jumilla en la tarde del Domingo de Ramos y vuelve ahora a su morada habitual, el convento franciscano de Santa Ana del Monte, donde permanecerá hasta el próximo año.
Cientos de jumillanos acompañaron el cortejo desde la Iglesia Mayor de Santiago hasta la ermita de San Agustín en una procesión que abrieron los Armaos, y desde allí, iniciar la romería hasta el monte con las tradicionales paradas en el ‘prao’, Pío XII y el Roalico. Una vez recibido por el padre guardián del convento, fray Francisco Oliver, se realizó una misa de campaña en el atrio donde la muchedumbre se despidió contando los días que restan hasta el próximo Domingo de Ramos.
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