El acto de su patrona congregó a numerosos miembros del cuerpo
Gustavo López/M.C.C.Vera
Uno de los días más emotivos para el cuerpo de la Guardia Civil es sin duda el día de su patrona: La Virgen del Pilar. Ayer, por tanto, en Jumilla conmemoraron este día con distintos actos y con el reconocimiento a varios miembros del cuerpo con la entrega de diferentes condecoraciones.
La jornada comenzó en el acuartelamiento de Jumilla, donde procedieron al solemne izado de la bandera, acompañado por el himno nacional. Allí entregaron como agradecimiento a Francisco Martínez “Rufo”, la bandera de España que ha estado ondeando durante todo el año en el acuartelamiento de Jumilla.
Después se trasladaron a la Parroquia de Santiago donde celebraron una Santa Misa.
Posteriormente, en salones Pío XII llevaron a cabo la entrada de condecoraciones. De esta forma, el sargento primero Francisco Robles recibió la placa de San Hermenegildo y el guardia civil Juan José Ibáñez fue condecorado con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. Además los guardias civiles Laura Moreno, Pedro Abellán, Alfonso García y Manuel Enrique Moral recibieron la Cruz de Bronce a la constancia en el servicio.
También se agradeció su colaboración a la empresa Quesos Valle del Carche, y a Lorenzo Abellán y Alejo Tomás.
El Día del Pilar en Jumilla terminó con un vino de honor.
Como es habitual muchos fueron los integrantes del cuerpo que asistieron a esta celebración, acompañados por sus familiares y amigos, así como representantes de la corporación encabezados por la alcaldesa, Juana Guardiola e integrantes de otros cuerpos de seguridad y emergencias.
La máxima autoridad local, entregó un reconocimiento por su trabajo a la Guardia Civil durante los primeros meses de la pandemia.