Editorial
De los turrones ya ni nos acordamos, y en menos de un suspiro, hemos celebrado los santos de invierno, grandes y pequeños se han disfrazado, y con la imposición de ceniza, nos ponemos ya en modo Semana Santa, cuesta abajo y, prácticamente, sin frenos.
Por este motivo, desde el Ayuntamiento se ha anunciado que la apuesta económica que este año se pondrá sobre la mesa por parte de la administración local, será notablemente incrementada. De hecho, será más del doble la cuantía que reflejará el convenio, entre semanasanteros y ente local, lo que viene a poner orden lo que ha sido un clamor de una buena parte de hermandades, que reclamaban que desde la Junta Central se tuviera mucho más en cuenta la ayuda a las hermandades y cofradías para la puesta en escena de las procesiones. De hecho, no recibían subvención o ayuda alguna, y ahora sí, enfocadas a la contratación de bandas de música, o de tambores, corales y otras agrupaciones. Además, también se tendrán en cuenta en número de pasos con los que cada una procesione.
La Semana Santa de Jumilla es de Interés Turístico Internacional, pero esta no ha de ser una distinción que nos haga dormirnos en los laureles, pensando que estamos en lo más alto, sino que ha de obligar a seguir manteniendo todo aquello que se tuvo en cuenta a la hora de solicitar esta declaración.
La Semana Santa en Jumilla la hacen las hermandades y el pueblo, y por eso será ahora el propio pueblo el que ponga todo de su parte para seguir creciendo.