Odontólogo Colegiado nº 797
Hoy explicaremos cómo el agua de mar tiene cualidades terapéuticas muy beneficiosas para nuestra salud bucal, que ya eran conocidas en China, 2500 años A.C., por el emperador Fu-Shi, padre de la medicina marina.
Entre sus funciones están la eliminación de toxinas, la termorregulación, la función respiratoria y cardíaca y el poder antibiótico. Nuestro medio interno está compuesto por líquidos orgánicos que tienen la misma composición y proporción al agua del mar: la matriz extracelular, plasma sanguíneo, lágrimas, líquido cefalorraquídeo, etc.
Las tribus cercanas al mar entendieron hace miles de años el interés de practicar baños de agua para tratar los problemas bucales, ya que el agua del mar ayuda a fortalecer las encías y así prevenir la gingivitis y la periodontitis. En su ausencia, se puede sustituir por enjuagues bucales con agua y sal marina, dejando el líquido debajo de la lengua el máximo tiempo posible, 2 veces al día.
También se puede aplicar agua del mar sobre la encía durante un tratamiento periodontal, antes o después de la intervención del odontólogo/a. Tras las extracciones dentarias, se puede enjuagar la boca con agua y sal marina dos veces al día. Para la prevención de la infección tras la extracción de un diente, llenaremos el espacio donde estaba la raíz con agua y sal marina justo después de la extracción.
Aunque su uso es menos conocido, la terapia marina también podemos aplicarla en casos de caries, ya que favorece un correcto pH bucal y la proliferación de bacterias saludables. También, en estos casos se recomienda hacer enjuagues de agua del mar o en su ausencia, agua con sal marina, durante unos tres minutos, dos veces al día. Podemos preparar nuestro enjuague con una cucharada de sal marina sin refinar en un litro de agua. Podemos hervir para eliminar el cloro y dinamizar las partículas, y enjuagar con ello varias veces al día. Si tenemos agua del mar, no debemos hervir ya que perderíamos muchas propiedades.
La terapia marina, además, es una técnica de nutrición celular que nos aporta nutrientes minerales que son deficitarios en la alimentación actual, restableciendo un funcionamiento celular global de manera totalmente natural.
La información mineral, nutricional y genética que se encuentra en él sirve para recargar el sistema básico reponiendo el total de los minerales bioactivos, sales y aminoácidos.
Se ha confirmado que la correcta regulación de organismo depende directamente de la calidad del sistema básico, y cualquier alteración de ella, puede provocar disfunciones de los mecanismos de regulación, que alteran la nutrición celular y dar lugar a enfermedades.
Beber el agua del mar contribuye a restablecer el sistema básico y conservar nuestra salud.