El club senderista Andarines Jumilla, tras un largo año de rutas, se tomó un merecido descanso el pasado fin de semana y se reunió en torno a una buena mesa y mejor sobremesa, donde incluso intercambiaron regalos.
En la jornada de ayer continuaron con la actividad con una ruta de unos 30 kilómetros hasta Raspay. La afrontaron a las seis de la mañana desde el Bar Pipa.