El cantante estudia piano, lee, compone y juega junto a su familia

Aprovecha el confinamiento para subir sus temas a youtube junto a reflexiones y canciones nuevas

El cantante jumillano Andrés Martínez aprovecha estos días de confinamiento en los que se encuentra sumido el país y medio mundo para compartir en las redes sociales muchos de los temas de sus discos, así como reflexiones sobre los mismos e incluso canciones nuevas que todavía no están grabadas.

A Andrés Martínez le faltan horas del día para hacer todo lo que, en condiciones normales, no le da tiempo. Por eso, y según ha contado a Siete Días, ocupa el tiempo que pasa en casa junto a su mujer y su hijo, en tareas como estudiar piano, leer, componer, compartir juegos con ellos, y en definitiva, cosas, aseguraba, “para evadir la mente y no sentirse encerrado”.

También está subiendo muchos de sus temas a youtube para compartirlos con todas las personas que estén interesadas.

Canción crítica

Uno de esos temas es ‘Desnudo en la playa’, la que considera “canción crítica del disco Mar Adentro, una de esas que molestan y hacen que la gente mire para otro lado”.  Un tema que hace reflexionar en estos días donde se está viviendo una crisis sanitaria sin precedentes donde habla de una persona que lo ha tenido todo desde pequeño y que conforme crece va transformando ese niño en un demonio, con codicia, con gente que le baila el agua y le abre las puertas por donde va, hasta el día que decide bañarse desnudo en la playa y se da cuenta de todas las miserias del ser humano. A partir de ahí esa persona da un cambio drástico al comprobar que lo importante en la vida es “ser, no tener”. A estos temas que sube a las redes sociales, acompaña pequeñas reflexiones, con temas nuevos que está componiendo y que no están grabados.

“La vida es demasiado corta como para vivirla con miedo”

El cantante y compositor jumillano dejó un deseo para todos: “La vida es demasiado corta para vivirla con miedo y que quien no lo haya hecho antes, que disfrute de cada momento, teniendo en cuenta que hay que provocar que esos momentos sucedan, ya que no siempre llaman a la puerta. No hay que tener miedo a vivir”.