Ha exportado sus obras a Estados Unidos y Europa

Mari Carmen C. V.

Desde pequeño veía piezas de esparto en casa de su abuelo, y le llamaban la atención, intentaba hacerlas, pero no tenía quien le enseñara, hasta que conoció a distintas personas mayores que le fueron enseñando y le transmitieron lo que hoy es su pasión y su trabajo: el esparto. Es Antonio Salmerón, un joven ciezano que ha creado su propia empresa: Esparticos donde vende las piezas que elabora.


La pasada semana ofreció en Jumilla la charla bajo el título ‘Esparto en colmenas’, organizada por la Concejalía de Artesanía y la Asociación de Artesanos. Asistieron más de una decena de personas, entre ellas, la alcaldesa, Juana Guardiola.

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A lo largo de su trayectoria dedicada al esparto ha exportado sus creaciones a Estados Unidos y Europa. Ha enviado a Holanda sombreros para la firma Leandro Cano, cestas para Bruselas, cabezas de animales hechas de la fibra, para Estados Unidos, y de la marca Loewe adquirieron llaveros de esparto de su producción para ponerlos en los bolsos.
Salmerón, además del esparto, trabaja la piel, el hierro, el cáñamo, la caña y el mimbre, la anea, curte pieles, ordeña sus cabras, conserva la carne, hace pan, medicina natural… Considera que el “esparto no está muerto y es ahora cuando puede tener su oportunidad como sustituto de algunos plásticos”.