Como comunista repudio todo tipo de fanatismo, sea este religioso, político, deportivo o de cualquier otra forma.

El fundamentalismo es reaccionario, es aterrador, destruye el diálogo entre los humanos y cuando alcanza a una cierta cantidad de personas, se trastoca en un abrir y cerrar de ojos en fascismo. La historia ha demostrado de sobremanera, una y otra vez, desde Alemania 1939 hasta Siria, Ucrania y Venezuela en el presente de lo que el fascismo es capaz de hacer.

El lunes 22 recién pasado, en la ciudad de Mánchester (Inglaterra), durante un concierto, hubo un cruel ataque terrorista, al parecer perpetrado por el Estado Islámico. Al menos 22 personas murieron y más de un centenar quedó herido. El terrorista se habría inmolado a si mismo y sus restos desaparecieron. Como  Comunista  lamento la muerte de las inocentes víctimas de ese atentado.

El fundamentalismo debe ser repudiado y combatido aún pequeño y débil, antes de que se vuelva una amenaza que encause en fascismo. Pero Gran Bretaña ha hecho exactamente lo contrario. Ha sido uno de los principales países soportadores de los grupos fundamentalistas en Siria y tiene grupos militares estacionados en ese país con el fin de acabar con el gobierno democrático, patriótico, laico y pluralista del presidente Dr. Bashar Al-Assad, combatiendo casi de mano a mano con los mismos grupos que en Mánchester mataron a al menos 22 inocentes civiles en un atentado.

Las víctimas de Mánchester no han hecho más que pagar la infame política de su propio Estado, representante de los intereses de la oligarquía británica e imperialista en general.

Cuando los grupos fundamentalistas matan a miles y miles de civiles en otros lugares del mundo, desestabilizan o destruyen Estados-Naciones completos, en armonía con los intereses de la OTAN, vale decir, de los intereses de la oligarquía imperialista, se les llama rebeldes y el mundo les aplaude como luchadores por la libertad. Lo hacen en territorio de la OTAN,  en Francia y hoy en Gran Bretaña, por ejemplo, y mueren un para de decenas de personas, se les llama terroristas y el mundo se estremece de pavor.

Como  Comunista solidaridad con los familiares de las víctimas del atentado y con todo el pueblo de Inglaterra. También solidarizamos con todo el pueblo sirio. Ambos son hoy víctimas del fundamentalismo. Los primeros del fundamentalismo a escala pequeña, los segundos cuando se ha vuelto fascismo.

Esperamos que el pueblo de Gran Bretaña:

No se deje engañar más por las mentiras de su prensa ni por su oligarquía.

Que salga a las calles, a oponerse a la miserable política de su Estado.

Que comience a organizar un gran movimiento popular pacifista en contra de las guerras que su Estado ha sembrado sobre vastas partes de la tierra.

Que reconozca que los intereses de su oligarquía no están en sintonía con sus propios intereses.

Pues si no lo hace, pagarán ellos, el pueblo, las grandes mayorías inocentes, las barbáricas políticas de su Estado… Pues tarde o temprano lo que se siembra, se cosecha.

 

Fdo: J.A. militante del PCPE