Las comparaciones son odiosas, por lo que los cambios no han de ser excusa para mirar hacia atrás y comparar, sino para echar siempre la vista hacia adelante y afrontar los momentos actuales como se requiere.
Hace unos 10 años, que Jorge Trinidad Oliva Martínez llegaba a Jumilla como párroco de la Iglesia Mayor de Santiago, la más importante de la localidad y que le otorga varios cargos ligados, como consiliario de distintas hermandades, de la propia Junta Central, y la de dirigir o encabezar a la Iglesia en diversos actos y acontecimientos. Este cura venía a Santiago, pero ya era conocido por muchos feligreses locales, ya que anteriormente había estado en El Salvador.
Hoy, todo este tiempo después, es trasladado y se va con la controversia que le da que haya mucha gente con una mala opinión de él y de su gestión, y de la misma forma, también muchos incondicionales que lo echarán de menos y que se deshacen en elogios hacia su labor en estos dos lustros y hacia su persona.
Pero en el cambio está el gusto, y este fin de semana se incorpora Manuel de la Rosa González como nuevo párroco de la Mayor de Santiago, que oficiará su primera misa el sábado, envuelto en una contenida expectación, ya que muchas cosas dependen de él y de sus nuevas formas, donde por la parte que nos toca, como medios de comunicación, esperamos y deseamos que sea un cura abierto y participativo, que le guste comunicar y comunicarse, que sea cercano y que atienda las llamadas de este medio y de cualquiera, algo que durante este tiempo, lamentablemente, ha brillado por su ausencia.
Manuel de la Rosa llega a Jumilla con la encomienda por parte del obispo de dirigir esta importante parroquia, y donde esperamos que entre sus cometidos se encuentre el de estar más cerca de la gente, de prestar siempre su ayuda y no crear el problema, y para ello, que sepa, que las puertas de nuestra emisora y de la redacción del periódico, están abiertas para lo que necesite.