La ruta comenzó con la subida al Castillo, y a partir de ahí bajó la intensidad hasta completar algo más de doce kilómetros

Alrededor de cien senderistas se animaron a participar en la que ya es la 4ª Marcha Nocturna Solidaria de la Cofradía Santo Costado de Cristo. Pero las inscripciones fueron 140, debido a esa llamada fila cero, con la que la gente que no quiere o puede participar en la ruta, colabora al menos con su causa solidaria. Ese es el motor de este evento, tal y como reconocía el presidente de la cofradía, José Tomás. Nuevamente la ONG elegida ha sido Cáritas Jumilla. “El objetivo principal es fomentar la donación de productos, y la gente en general suele ser bastante generosa”, afirmaba.

La ruta partió de la sede de la Cofradía Santo Costado, y concluyó en el mismo punto después de poco más de doce kilómetros. Algo menos de los catorce previstos en un inicio. La primera parada fue el Castillo, y la subida fue el tramo más complicado. A partir de ahí el recorrido se suavizó, manteniéndose prácticamente llano a partir de la bajada.

La parada de avituallamiento se realizó en Pueblo Nuevo, donde también había habilitada una mesa de recogida para Cáritas Jumilla. La noche acompañó en lo climatológico, y todo concluyó pocos minutos después de la medianoche.