Después del último granizo caído en Jumilla y Yecla que ha ocasionado pérdidas millonarias
Los daños han sido en la fruta tardía, uva de vinificación y de mesa y olivar
Coag va a pedir que se declare zona catastrófica al Altiplano, tras el granizo del pasado domingo que ha provocado pérdidas millonarias en Jumilla y Yecla. Se calcula que solo en producción de cosechas ascienden a unos 22 millones de euros, según el sindicato.
A estos cuantiosos daños hay que añadir los ocasionados por las tormentas de granizo de los últimos cinco meses, además de las elevadas pérdidas en infraestructuras agrícolas, por lo que los agricultores afectados ya hablan de este 2015 como “el año maldito para la agricultura”.
El responsable de Coag en Jumilla, Pedro García anuncia que esta organización va a pedir a los ayuntamientos de Jumilla y Yecla que presenten sendas mociones plenarias de apoyo a la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, para que se solicite al Gobierno de la Nación el decreto de ayudas correspondiente y se declare esta comarca como zona catastrófica. “Existen enormes daños provocados por el pedrisco, que han causado desastres en extensiones muy importantes de cultivos”.
En el término municipal de Jumilla, la tormenta y el granizo tuvo especial incidencia en los parajes de Los Alberciales, Cañada del Judío, Las Encebras, La Raja, Torre del Rico, Román, El Carche, Casa de la Ermita, Montesinos, El Gamellón, Cerrillares y La Aragona. En Román cayeron hasta 53 litros y en las Encebras se registraron 30 litros.
Los mayores daños se han producido en la fruta tardía, así como en uva de vinificación, uva de mesa y olivar. Según las primeras estimaciones de Coag, en Jumilla la pérdida de cosecha superaría las 7.000 toneladas de uva pertenecientes a unas 2.500 hectáreas. También se produjeron daños en infraestructuras, caminos y ramblas.
Además, la Concejalía de Agricultura de Jumilla ha puesto a disposición de los agricultores el producto que se suele utilizar para paliar los deterioros sufridos en las cosechas y ha solicitado a la Consejería de Agricultura su apoyo.
Lo que tienen que hacer los agricultores es contratar los seguros agrarios, que están para cubrir esos daños, en lugar de quejarse como plañideras.