Editorial

Combinar pandemia con seguridad o salud con economía, es sin duda algo muy difícil, pero no es imposible. De hecho, solo hay que seguir las indicaciones para lograr equilibrar los platillos de la balanza, porque por muy complicadas que a veces parezcan las cosas, encontrar el punto intermedio siempre es la mejor de las soluciones y en eso hay que trabajar.
Lo hemos dicho, lo hemos repetido y no nos cansamos de hacerlo: No se trata de no hacer nada, sino de hacer las cosas bien. Y con esa premisa, la Concejalía de Cultura ha organizado el ciclo ‘Sonidos de Semana Santa’ con la participación de las tamboradas, las dos bandas de música, la coral y la banda de cornetas y tambores. Todos colectivos locales que necesitan de estos actos como nosotros necesitamos el comer.


Hemos tenido la oportunidad de hablar con los responsables e integrantes de todas estas asociaciones culturales y musicales de Jumilla, y el denominador común en todos ellos es el miedo, pero no a un posible caso positivo, o a hacer mal sus actuaciones, o a algo parecido que sería lo lógico, el temor de todos ellos es al qué dirán. Tienen pavor a los comentarios de la gente, a las críticas por hacer un concierto seguro, al linchamiento y escarnio público por hacer precisamente el desarrollo de su labor.
Además, la banda de música de la AJAM recogió a los 17 nuevos músicos que se incorporan a sus filas, con mascarillas, sin tocar cuando andaban, manteniendo en todo momento la distancia y siguiendo a rajatabla todas las indicaciones. Pero a pesar de ello, tenían miedo a lo que pudieran decir. Pero estar tranquilos porque cuando uno hace las cosas bien, se demuestra que la cultura es segura. La música es segura.