Cerca de 200 alumnos derrochan arte y pasión a lo largo del espectáculo

La recaudación íntegra es para la investigación de la enfermedad Tango2

Lola Tomás Ruiz

Conchi Marín lo ha vuelto a hacer. Ha abarrotado el Teatro Vico durante las tres funciones que ha ofrecido con motivo de la XVI Gala de Danza Alma Flamenca, de final de curso.
En torno a 1.500 personas han disfrutado de un espectáculo donde el arte más puro y la pasión más profunda, junto a una inmensa solidaridad, se dieron la mano en cada compás que sonaba en el escenario.


Tres funciones, tres galas, y las tres solidarias, cuya recaudación irá destinada a la causa de los Pasitos de Nora, para sumar fondos a la investigación de la enfermedad Tango2.

200 ‘almas flamencas’

Cerca de 200 alumnos y alumnas de la academia Alma Flamenca que dirige Conchi Marín, se dejaron ‘el alma’ en cada taconeo y en cada movimiento, fruto de un año de trabajo y disciplina, que según señalaban en la presentación de la gala “han superado retos, han crecido como artistas y hoy están aquí para compartir con ustedes el fruto de todo ese esfuerzo y el inmenso amor que sienten por el baile flamenco”.


Contaron para las actuaciones con un plantel de “excepcionales artistas invitados que con su inmenso talento, elevan aún más la magia de esta velada”, aseguraban.
Así, se pudo escuchar la voz de Juan José Gómez y el poderío y arte de Aaron Marín, y el duende y la maestría a la guitarra, fue obra de Bernardo Marín.


Fue una gala muy flamenca y muy especial, con mucho arte, donde se vivieron varios momentos emocionantes, como cuando el benjamín de Conchi Marín, mientras ella bailaba, capeaba con su capa de torero, o cuando los padres de Nora, agradecieron a Conchi Marín, a los alumnos, sus familias y público en general, la generosidad de destinar los fondos a la investigación de Tango2.

Galería de fotos