Antonio Navarro. Especialista en audífonos.
Centro Auditivo Audiovox
La pérdida auditiva no solo tiene como consecuencia no oír bien, sino que además se suman otros tipos de problemas. Estos varían de unas personas a otras, pero la mayoría, como consecuencia presentan problemas sociales, psicológicos y también físicos.
La pérdida auditiva que no se corrige es la que principalmente genera muchos de estos problemas y no sólo tiene consecuencias individuales, ya que sólo en Europa supone un costo de 213 mil millones de euros al año.
Dependiendo del grado de la pérdida auditiva, el coste social varía de 2.200 a 11.000 euros por persona al año. Estas cifras no incluyen la pérdida de ingresos y en recaudación de impuestos por desempleo o jubilación anticipada debido a la pérdida de audición.
Consecuencias físicas
La pérdida de audición no tratada suele tener como resultado ciertos problemas físicos. En general, las personas con deficiencias de audición no tratada expresan un bienestar físico inferior al de las personas con una audición normal o que aunque tienen problemas de audición sí utilizan audífonos.
Algunas de las consecuencias incluyen: cansancio, cefaleas (dolor de cabeza), vértigos (mareos), tensión muscular, estrés, problemas en los deportes, problemas de sueño (no se duerme bien), problemas con la alimentación, problemas de estómago, aumento de la tensión arterial y problemas sexuales, entre otros.
Consecuencias sociales:
Para muchas personas que sufren pérdida de audición no tratada puede ser muy difícil participar en actividades sociales, incluso dentro de la propia familia.
Algunos problemas sociales comunes incluyen: Aislamiento y retraimiento, pérdida de atención, distracción y falta de concentración, problemas en el trabajo (puede que tengan que dejar el trabajo o bien jubilarse antes de tiempo), problemas al participar en la vida social y reducción de la actividad social, problemas de comunicación con su esposo/a, amigos y parientes, problemas de comunicación con los hijos y nietos y pérdida de intimidad, entre otros.
Según el estudio ‘Breaking the sound barrier’ del RNID (Real Instituto Nacional para Sordos) de 1999 el 71% de sordos y personas con problemas de audición se sienten aislados debido a la pérdida de audición.
El RNID halló también que el 39% evitaba las reuniones con personas nuevas y que el 91% tenía dificultades para desenvolverse en los lugares públicos.