En clave de sol

Vivimos en un momento donde todo va a una velocidad supersónica. Esto sucede en todo, pero en política, quizá mucho más. Por eso, quedarse quieto nunca es una buena opción. De ahí que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Castejón, tras el varapalo sufrido por los socialistas en las pasadas municipales y autonómicas, donde además varios de sus barones han tenido un castigo que podría haber ido dirigido a él mismo, ha asumido la derrota en primera persona y ha dicho que creía necesario someter su mandato a la voluntad popular.
Con este anuncio inesperado, sorprendente, audaz y quién sabe si suicida de adelantar las elecciones, considero que el presidente del Gobierno logra tres objetivos principalmente. Por un lado, provoca que se deje de hablar de la victoria del PP en los comicios del 28-M, que prácticamente barrió el poder territorial del PSOE.


El segundo objetivo es que consigue forzar a Podemos y a la plataforma de Yolanda Díaz, Sumar, a una negociación exprés de apenas 10 días si quieren concurrir de forma conjunta en los comicios del 23 de julio, ya que las últimas elecciones dejan sobre la mesa que las formaciones a la izquierda del PSOE no han aguantado. Especialmente Podemos, pero tampoco le ha ido nada bien a Compromís, los Comunes y Más Madrid, las tres formaciones más cercanas a Yolanda Díaz. Así las cosas, toda decisión que no pase por acudir a las urnas conjuntamente puede ponerlos al borde de la desaparición.
Y el tercer objetivo es que la campaña electoral se celebrará en plenas negociaciones para constituir los gobiernos de las comunidades autónomas. Sánchez confía en que el ruido provocado por los contactos entre el PP y Vox para configurar estos ejecutivos le beneficie, no en vano, la ultraderecha ya dejó claro durante la campaña electoral que iba a endurecer su postura y que el objetivo era estar en el mayor número de gobiernos posibles. Aunque también hay quien piensa que el supuesto temor a Vox está amortizado y ya no moviliza como lo hacía antes.
A lo largo de su carrera política, Pedro Sánchez ha protagonizado distintas decisiones ‘audaces’. Esta quizá sea una más. Queda por ver si el 24 de julio se escribe su epitafio político o mantiene sus opciones de formar gobierno. Tiempo al tiempo, solo faltan seis semanas.