Mari Carmen Cañete

Decenas de personas, entre agricultores y vecinos en general se dieron cita el pasado viernes en el monasterio de Santa Ana del monte. El objetivo fue realizar una rogativa a la Abuela Santa Ana para pedirle que llueva en Jumilla.


Fue una actividad promovida por colectivos agrarios ante la falta de lluvia que se está padeciendo en los últimos y que hacen que “nuestros campos se sequen”.
De esta forma, los asistentes celebraron un Vía Crucis por el atril de la mano de los padres franciscanos del convento y a continuación se llevó a cabo una Eucaristía.

La rogativa es una tradición que formaba parte del modo de vida de la sociedad agrícola de nuestros antepasados.