En clave de sol By Gustavo López

Lo de las carreteras en Jumilla no es que sea de juzgado de guardia, es que directamente es para coger el petate y salir corriendo, ya que a la vieja reivindicación del arreglo de la carretera del Carche, de la que llevan riéndose ya más de 25 años a mandíbula partida, se une ahora la que une nuestro pueblo con Fuenteálamo, y donde cada día, un buen número de usuarios utiliza ya sea por trabajo o porque tienen en esa zona su segunda residencia, que a lo largo del año se usa, pero que en estos meses, pues mucho más.


Pues bien, si una está mal y en ella incluso ha habido accidentes graves con fallecimientos incluso, la otra está peor y no le tiene envidia, con agujeros en la calzada en los que cabe una rueda entera y zonas sin apenas asfalto, pero como a estas alturas ya sabemos y tenemos muy claro que estamos dejados de la mano de Dios, pues el arreglo ni está ni se le espera, ni a la del Carche, ni a la de Fuenteálamo.
Y es que los consejeros, directores generales y el propio presidente pasan poco o nada por esa carretera, y por lo tanto les importa tres cominos lo que nos pase o cómo se encuentren las carreteras en cuestión, y aunque ya hace unos años sí que se arregló la que circula entre Yecla y Fuenteálamo que estaba hasta mejor, y todos pensamos que después iría la nuestra para dejarla toda en condiciones, pues no, error, aquí no echan ni un pegote, y quizá al año que viene, unos meses antes de las elecciones, vendrán, se harán unas fotos, pegarán cuatro parches y para Murcia que ya hemos hecho bastante.
Pero a esta situación tercermundista, se une ahora una mucho más humillante y vergonzosa, y que en esa vía, tanto al principio como al final, han puesto un cartel amarillo chillón donde se puede leer que el firme está el mal estado, así como si estuvieran descubriendo América o fuera una cosa de antes de ayer, y se atreven a sugerirte que para ir a FuenteÁlamo, te vayas por la carretera de Ontur. ¡Toma ya! Se necesita tener la cara dura para cometer semejante disparate. Porque es como si en Jumilla se rompe una calle y encima de admitir que está rota, te dice pues te echas por otro lado y asunto zanjado. ¡Qué fuerte Dios mío!
Está claro que estamos dejados de la mano de Dios y que Murcia no quieren saber ni media de nosotros, porque no nos va a arreglar ninguna carretera, ni van a hacer un nuevo Centro de Salud, ni nada de lo pidamos, pero esto ya es pasarse tres pueblos.