Arrojó 0,74 y 0,70 mg de alcohol por litro de aire espirado
Campaña de control de transporte de mercancías y viajeros de la Guardia Civil
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la campaña de control de transporte de mercancías y viajeros (desarrollada entre el 28 de febrero y el 4 de marzo), ha interceptado a tres conductores profesionales en las carreteras RM-605 (Cartagena-La Aljorra), término municipal de Cartagena, en la RM-428 (Jumilla-límite provincia Albacete), término municipal de Jumilla, y en un camino vecinal de la diputación lorquina de Aguadera, por superar más de cuatro veces la tasa máxima de alcoholemia permitida para conductores profesionales.
Uno de los arrestados, además, arrojó positivo en consumo de cocaína y cannabis.
El primer suceso se produjo cuando una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de Cartagena detectó la circulación de un camión pesado, cuyo conductor no hacía uso del cinturón de seguridad.
Por este motivo fue identificado, momento en que se apreciaron signos de no hallarse en condiciones adecuadas para la conducción por lo que fue sometido al preceptivo control de alcoholemia. El conductor –varón, español, de 40 años y vecino de Cartagena– arrojó un resultado positivo de 0,62 y 0,61 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, en sendas pruebas reglamentarias, cuadruplicando la tasa máxima permitida, que en el caso de conductores profesionales es de 0,15 mg/litro.
Además, se le practicó prueba de detección de drogas en las que arrojó positivo en cocaína y cannabis.
El conductor fue denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico por sendas infracciones de conducción bajo los efectos de alcohol y drogas, que puede ser castigado con la retirada de 6 puntos del permiso de conducción y con 1.000 euros de sanción.
Accidente de dos vehículos pesados en Jumilla y Lorca
Otra actuación se desarrolló cuando la Central Operativa de Tráfico (COTA) fue alertada del accidente de circulación ocurrido en la carretera RM-428 (Jumilla-límite de provincia Albacete), término municipal de Jumilla, por la salida de vía, por su margen derecho, de un vehículo cisterna articulado de 34 toneladas, cuyo conductor resultó ileso.
Una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de Cieza acudió al lugar y detectó que el conductor no se encontraba en las condiciones adecuadas para conducir.
Por todo ello, fue sometido al preceptivo control de alcoholemia del que arrojó 0,74 y 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, en sendas pruebas reglamentarias, quintuplicando, por tanto, la tasa máxima permitida que en el caso de conductores profesionales es de 0,15 mg/litro.
El conductor –varón, español, de 43 años y vecino de Villarrobledo (Albacete)– resultó detenido como presunto autor de delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de los de Totana (Murcia), para la celebración del correspondiente juicio rápido.
Un tercer conductor ha sido detenido por septuplicar la tasa máxima de alcohol después de haber sufrido un accidente de circulación cuando conducía un vehículo articulado de 40 toneladas por un camino vecinal del término municipal de Lorca.
Agentes del Destacamento de Tráfico de Lorca que acudieron al siniestro, en el que resultó ileso el conductor, practicaron las correspondientes pruebas de alcoholemia en las que arrojó unos resultados de 1,00 y 0,97 mg. de alcohol por litro de aire espirado.
El camión, cargado parcialmente de brocoli, realizaba la ruta desde Tobarra (Albacete) hasta Lorca.
El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a 0,60 miligramos/litro, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
La Guardia Civil sigue reiterando su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, que se intensificarán en la época estival, se practicarán las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo.