La falta de vocaciones es el único motivo por el que las monjas dejan la residencia de ancianos

Madre_Edelina

No conceden certificación de residencia

 

Acerca de la preocupación más que evidente que existe sobre el tema del Asilo de Ancianos y su posible cierre, esta redacción se ha puesto en contacto con la madre superiora de la residencia, la hermana Edelina, que ha respondido muy amablemente a todas y cada una de las preguntas formuladas.

De esta manera, ante la pregunta de cuál es el problema y qué es lo que está pasando la respuesta sin dudarlo por parte de la madre es la falta de vocaciones religiosas.

“SÍ NOS VAMOS”

Las respuestas literales sobre si se marchan y cierran la residencia, la hermana contesta, “a la pregunta de si nos vamos, la respuesta es sí, y si se cierra, no lo sabemos”.Y prosigue, “la casa no es nuestra, es de una donación del sacerdote Esteban Tomás que la dejó para que se empleara para ancianos pobres. Mientras las hermanitas estuviésemos aquí, el asilo permanecerá abierto, y nadie nos puede echar, pero ahora somos mayores, no hay vocaciones religiosas y no podemos atender ya a las cerca de 130 casas que tenemos en España”.

“EL ASILO”

Según la madre superiora, el testamento dice que “si nosotras no estamos o nos vamos, la casa pasa al Obispado, entonces depende del Obispado si sigue abierto o no, y el quid de la cuestión es que la Comunidad Autónoma acredite al asilo como residencia, algo que parece ser que de momento no se contempla porque ciertas partes del asilo no cumplen con la normativa vigente.

FUNDACIÓN

Lo de la fundación que en un principio se comentó para que gestionase esta institución, parece ser que no acaba de arrancar tampoco, ya que igualmente se precisaría de esa acreditación de residencia, que de momento no se tiene.

 

La información completa la edición impresa de Siete Días Jumilla