Cerca de 150 personas asistieron a este evento en el que también se entregaron los premios a los jugadores más regulares de los equipos
La Plaza de Abastos acogió la cena fin de temporada
Por primera vez y con la intención de darle más entidad a este deporte en la localidad, la familia del balonmano jumillano se reunió en la Plaza de Abastos para celebrar una cena de hermandad con la que poner el colofón a la temporada 2017/18, organizada por la Concejalía de Deportes. Un evento al que acudieron alrededor de 150 personas, entre jugadores de los seis equipos (Club Balonmano Jumilla y Escuela Municipal de Balonmano), que estuvieron acompañados por entrenadores, directivos, familiares, amigos, y también por el jefe de Deportes, Francisco Crespo.
Los entrenadores Jesús Monreal y Sergio Piñero hicieron de maestros de ceremonia, y antes de proceder a la cena dieron paso a la entrega de premios a los jugadores más regulares de los distintos equipos. El Club Balonmano Jumilla y los ganadores de los cinco equipos de la EMBM recibieron su galardón, y también lo hicieron los jugadores del alevín-benjamín, a pesar de que este curso no han competido de manera oficial.
Del mismo modo fue reconocido el entrenador del equipo sénior, Juan Muñoz, al que sus jugadores quisieron entregar el Premio Levativas. Una condecoración con la que, en un tono jocoso, quisieron reconocer su labor al cargo del equipo.
“TENÍAMOS QUE HACER ALGO COMO ESTO”
En palabras a Siete Días Jumilla, Jesús Monreal reconocía que “ha sido un acierto el haber realizado este evento. Sirve para darle más visibilidad a nuestro deporte, y todos quedaron muy contentos. Incluso muchos padres nos agradecieron el trabajo realizado”, explicaba sobre esta iniciativa pionera, y que ahora pretenden prolongar en el tiempo. “Teníamos que hacer algo así, es lo que nos faltaba. Ahora hay que seguir y el año que viene volveremos a celebrar el final de temporada”, aseguraba.