La imagen se elevó sobre una peana con la forma del término municipal y se estrenaron horquillas
M. Carmen Cañete Vera
Fueron 14 los pasos elegidos, entre 700 hermandades y cofradías de la diócesis, para participar en la Magna Procesión Jubilar de Murcia. Una de estas imágenes fue la del Cristo Amarrado a la Columna que despertó, junto a los Armaos, la admiración y la devoción, entre las decenas de miles de personas que se dieron cita en las calles de la capital, muchos de ellos, jumillanos.

“Orgullo y responsabilidad”
Según ha declarado el presidente de la hermandad cuyo titular es la talla de Salzillo, Ángel Campos, “participar en esta procesión ha sido un orgullo para la hermandad, a la vez que una gran responsabilidad, ya que no solo representábamos a nuestros hermanos y hermanas, sino también a la Semana Santa de Jumilla”.

Campos ha añadido: “Estamos muy satisfechos, por un lado, por la posibilidad de mostrar a todo el mundo la gran imagen que tienen los padres franciscanos y que podemos contemplar a diario en su convento, y por otro lado, por los cambios que hemos introducido, uno de ellos, ha sido la elevación de la imagen del Cristo Amarrado sobre una peana con la forma del término municipal de Jumilla, de esta forma queríamos representar que nuestra querida imagen se encuentra en cada rincón de nuestro territorio”.

Además, “se procesionó con un floreado de plantas autóctonas del monte de Santa Ana, así como el uso de las nuevas horquillas, con forma de cruz franciscana”, ha destacado el presidente.
Por último, agradecen a los padres franciscanos, Ayuntamiento de Jumilla, empresas colaboradoras, junta directiva y pueblo de Jumilla “toda su implicación para que este día quede grabado con letras de oro en la historia de la hermandad”.
Galería de fotos






























































