Tobías Christensen metió el miedo en el cuerpo a los locales con un palo y un gol en la segunda mitad, pero el Marbella no se amedrentó y resolvió el partido con dos tantos más en los últimos quince minutos para dejar un 3-1 en el marcador. El Municipal de Marbella pudo presenciar la segunda victoria consecutiva de los suyos, que llegó de manera trabajada ante un FC Jumilla que no se amilanó y que llevó el peso del partido en la segunda mitad.

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Los locales saltaron al césped más enchufados que los jumillanos, a los que les costó meterse en el partido. El Marbella no contó con grandes ocasiones pero no falló en la única que tuvo en el primer periodo. Sielva la puso ajustada al poste de Seral tras una buena jugada de Narváez para adelantar a los que ayer vestían de blanquiazul.

Los vinícolas renovaron sus fuerzas en el paso por vestuarios y se mostraron más incisivos tras el descanso. Christensen dio prueba de ello estrellando un disparo en el poste. Esa no pudo ser pero sí la siguiente, de nuevo con el danés como protagonista robando un balón en la frontal del área para batir en tiro raso al arquero marbellí.

La perspectiva del punto era suficiente para el FC Jumilla y fue el Marbella al que le entraron las prisas. Los locales se volcaron en ataque y al final obtuvieron su premio. Gabi metía un balón perfecto para que Juanfri rematase sobre la misma línea de gol. Justo después Rubén de la Cuesta vio su segunda amarilla por protestar, y en la siguiente acción el central Rafa Navarro sentenciaba el encuentro empalmando un centro de cabeza.

Dio la cara el FC Jumilla, que disputó su cuarto encuentro sin entrenador en el banquillo, pero salió de vacío del Municipal de Marbella para sumar su décimo tercera derrota de la temporada. Pese a todo, los vinícolas todavía tienen dos puntos de ventaja con la promoción y cuatro con el descenso. Este próxima jornada partido especial para los vinícolas, que recibirán en casa al Villanovense del también jumillano Casi Ruiz.