Tras permanecer en Jumilla para su participación en las Fiestas Patronales

M.Carmen Cañete

La morada habitual de la imagen del Niño de las Uvas es el convento franciscano de Santa Ana. Semanas previas a las Fiestas Patronales la talla es trasladada a Jumilla para su participación en las diferentes actividades. En la ciudad ha permanecido hasta el pasado domingo, momento en el que, de nuevo, el Niño de las Uvas, regresa al monasterio.

Almuerzo y Eucaristía

En esta romería, la imagen fue acompañada por centenares de peñeros y peñeras de todas las edades, pertenecientes a las 20 peñas que tomaron parte en esta actividad. Muchos de estos peñeros tuvieron la oportunidad de portar la imagen a lo largo del recorrido, que partió, bien temprano, desde la sede de la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia.


Una vez en el monte, los participantes hicieron una primera parada en Santa Ana La Vieja para almorzar, donde no faltaron productos como gachamiga o fritillas.

Después, se trasladaron hasta el monasterio para celebrar una Eucaristía. Seguidamente, continuó la jornada con una comida, también en Santa Ana.