Los padres franciscanos oficiaron una eucaristía en el Monasterio

La Federación de Peñas celebra la romería como punto final de sus actos

Esther Simón Muñoz

El pasado domingo, el Niño de las Uvas regresó al Monasterio de Santa Ana tras la celebración de la tradicional romería que marca el final de la Fiesta de la Vendimia.


A las nueve de la mañana partieron los integrantes de las 26 peñas desde la sede de la Federación dirección a Santa Ana, donde disfrutaron de un almuerzo peñero a su llegada.

Después, se dirigieron al convento en el que los padres franciscanos oficiaron una misa en honor al Niño de las Uvas en la que los peñeros se despidieron de la imagen hasta el siguiente año.


Tras la eucaristía, peñas y colectivos terminaron la jornada en Santa Ana la Vieja disfrutando de una comida entre amigos como convivencia final.