Continúa con sus cuidados en el convento San Francisco de Orihuela donde recibe su tratamiento
Lola Tomás
El padre Francisco Oliver está avanzando poco a poco en su recuperación a nivel físico y neurológico, tras el derrame cerebral que sufrió a principios del mes de julio.
Según las últimas informaciones que trascienden sobre su estado de salud, y provenientes desde el mismo corazón del convento franciscano de Santa Ana, el neurólogo está comprobando los avances y vista la entrega del paciente, recibe ya tres sesiones diarias de tres horas de fisioterapia, y así seguirá durante seis meses hasta completar el plan de rehabilitación previsto. Por cierto, que el franciscano ya se ha podido poner de pie “un momento” en una de las sesiones de barras paralelas.
El fraile se encuentra “bien y asombrado”, señalan, viendo que toda la maquinaria se haya podido poner en marcha, a pesar de estar en agosto. Señalan que las sesiones de fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional le van “muy bien”, y parece ser que las del neurólogo le gustan algo menos “porque habla mucho”, bromea el padre Oliver en su conversación con uno de los frailes.
A pesar de todo, desde la sede del convento de Santa Ana, informan que el padre “está contento” y piden a todos que se siga orando y rezando por él.
El convento de Orihuela es el que dispone de enfermería
El padre guardián del convento de Santa Ana, Francisco Oliver se encuentra recibiendo atención y tratamiento en el convento San Francisco en Orihuela, a donde fué traslado directamente de La Arrixaca, allí permaneció tres días en la UCI y seguidamente estuvo ingresado en planta.
El convento de Orihuela dispone de enfermería las 24 horas del día y es así como se se procede de esta manera en todos los casos de enfermedades graves de los frailes.