Mayte Salmerón Almela

Este verano he tenido la suerte de adentrarme en lecturas que se encuentran fuera de mi zona de confort, libros en los que no puedes dejar de darle vueltas al tema que tratan. Y ya no solo me he deleitado en lo que me cuentan, sino en cómo lo cuentan.
Empezaré por un libro que sigue vendiéndose como si se hubiera publicado ayer: El infinito en un junco de Irene Vallejo. Es un ensayo donde se reflexiona sobre la historia de un libro, desde su aparición hasta la actualidad. Se habla de los materiales que empezaron a usarse para crearlos, las primeras bibliotecas conocidas o el primer autor que firmó en una obra escrita. Una extraordinaria investigación a través de los siglos, de las anécdotas, de los datos y de las numerosas curiosidades. Además, se hace referencia a grandes autores como Homero, JRR Tolkien, Óscar Wilde o Edgar Allan Poe, entre otros.
Se trata, pues, de un homenaje a la palabra escrita y, para una amante de los libros como yo, esta obra fue un gran descubrimiento y una maravilla en todos los sentidos.


El peligro de estar cuerda de Rosa Montero. La autora nos ofrece una reflexión apasionante sobre los vínculos entre la creatividad y la inestabilidad mental, sobre libros y la locura de los escritores. ¿Es la creatividad la que nos lleva a la locura o, por el contrario, la locura es la responsable de nuestra creatividad? Estamos ante una mezcla de ensayo y ficción. Nos metemos de lleno en la mente de la propia autora, sus problemas como escritora y en la historia de otros escritores. Por otro lado, crea un personaje ficticio, Bárbara, que se lo hará pasar mal a la propia Rosa Montero y hasta el final no descubriremos la causa de su comportamiento. Mi parte favorita es en la que la autora reflexiona sobre la edad y sobre que la creatividad se vaya apagando a medida que envejecemos. Sin duda, una delicia.


Por último, El descontento de Beatriz Serrano. Podría calificarla como un ensayo-novela puesto que recapacita sobre un problema muy actual, pero a través de un personaje ficticio. Es una lectura más ligera que las anteriores, que se caracteriza por su humor ácido y cínico. Se centra en el entorno laboral, en la realidad de un trabajo, sus horarios, los tipos de compañeros y las exigencias con las que vivimos todos los días. La salud mental es un tema que, desde hace bien poco, se ha empezado a dar importancia, y la autora habla de ello de manera sencilla y clara. Si os apetece pasar un buen rato e identificaros con ciertos aspectos de los que trata, esta es vuestra historia.


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