Actualmente es párroco en Lorquí y profesor en la UCAM
La celebración tuvo lugar en la Basílica de San Pedro de Roma y en ella participaron más de 700 sacerdotes entre ellos Tomás Valero
El sacerdote diocesano Felipe Tomás Valero ha sido nombrado por el Papa Francisco como Misionero de la Misericordia en la Diócesis de Cartagena.
Así lo confirmaba en Siete Días Jumilla el propio sacerdote, que señalaba que cuando el Papa convocó el Año Jubilar sobre la Misericordia, una de sus propuestas era nombrar misioneros durante todo el tiempo de Cuaresma, aunque el mandato se alargará hasta finales del Jubileo, por el mes de noviembre. El encargo del Papa es, según el sacerdote, que cada uno de los misioneros que reciben esta encomienda, lleven la figura del Papa, la del Padre y la de la representación de la Iglesia, a todos, con la misión principal de ofrecer el perdón y la reconciliación.
Fue el Miércoles de Ceniza cuando el Papa Francisco realizó el envío de más de mil sacerdotes como Misioneros de la Misericordia, que durante este Año Jubilar podrán absolver los pecados reservados a la Sede Apostólica. La celebración tuvo lugar en la Basílica de San Pedro de Roma y en ella participaron unos 700 sacerdotes, entre los que se encontraba el de la Diócesis de Cartagena, el jumillano Felipe Tomás Valero.
SEMANA SANTA
Preguntado sobre la cercanía de la Semana Santa, el sacerdote afirmaba en Siete Días que siempre ha promovido la Semana Santa de Jumilla porque cree que tiene unas características singulares y que está muy bien que ahora se esté buscando y trabajando en un reconocimiento internacional.
Señalaba que la Semana Santa, es un vínculo que une a personas que viven lejos y que vuelven a su Jumilla natal, y las procesiones, actos y manifestaciones religiosas ayudan a muchas de estas personas a centrarse en el verdadero misterio del amor que proclama el Papa y la Iglesia.
Felipe Tomás dejaba un mensaje para los jumillanos ante la cercanía de la Semana de Pasión, y opinaba que a veces se prepara mucho lo externo, los capuces, las túnicas, las imágenes y los tronos, pero hace falta igualmente preparar la realidad interior y la del propio corazón, ya que solo de esta manera brillará la Semana Santa de forma especial.
El sacerdote jumillano actualmente es párroco en la iglesia de Santiago Apóstol de Lorquí, profesor en el Instituto Teológico San Fulgencio y también en la Universidad Católica San Antonio de Murcia, UCAM.