El Club Balonmano Sporting La Rioja ha ascendido a División de Honor femenina Liga Iberdrola, lo más alto del balonmano en España. En este equipo milita como portera, ya nueve temporadas, la jumillana Elena Navarro. Por su trayectoria, Siete Días la distinguió en 2016 como Jumillana del Año.

Mari Carmen Cañete Vera

En primer lugar, felicidades por este ascenso e imagino que, ¿un sueño para el equipo y para usted?
Efectivamente es un sueño que el club lleva buscando desde hace bastantes años y el mío personal, también, algo que perseguía desde que era pequeña y la verdad que, aunque todos los años me imaginaba cómo podía ser, ha llegado y no lo asumes todavía, sigo sorprendida y en una nube.

¿Cómo fue ese partido en el que lograron el ascenso?
Llegar a la fase de ascenso es muy complicado. En liga tienes que quedar en primer o segundo puesto y luego pasar una eliminatoria a ida y vuelta con otro equipo que se haya clasificado y eso ya es muy difícil. Llegas a la fase final donde pasamos cuatro equipos, y nos enfrentamos todos contra todos, durante un fin de semana, con partidos de mucha intensidad tanto física como emocionalmente. Terminas un encuentro y estás agotada, pero piensas en el siguiente y te dices: ‘No hay dolor’, por lo que, al ser tan difícil, le otorgas mucho valor a lo conseguido.

Y después, la celebración, los reconocimientos públicos…
Estábamos en Lanzarote y ya allí empezaron las celebraciones. A la vuelta a Logroño nos estaban esperando con un recibimiento, fuimos al Palacio con la presidenta de La Rioja, hubo celebración en la fuente y cena. Además al día siguiente fuimos recibidas en el Ayuntamiento y es verdad que nos sentimos muy arropadas, nos han llegado muchos mensajes de felicitación y estoy muy contenta porque nos han dado bastante visibilidad a lo que hemos logrado. A nivel personal, soy la que más tiempo lleva en el equipo y también la que más intentos lleva, por lo que la gente que me conoce sabe que me ha costado mucho. Ciertamente he tenido muchas felicitaciones y estoy muy agradecida.
¿Tiene pensado viajar a Jumilla próximamente a recibir ese cariño en persona?
Sí, como todos los veranos estaré en Jumilla, pero este año tengo más ganas todavía

Elena, recuérdenos cuánto tiempo bajo los palos en el Sporting La Rioja?
Tengo 31 años y vine con 23, son nueve temporadas. No siempre nos hemos clasificado para la fase final, pero la mayoría sí. Cuando no lográbamos ascender, al principio lo sentía como un fracaso, pero al pasar el tiempo le daba valor al hecho de llegar hasta ahí, porque es muy difícil y tener la oportunidad cada año luchar por ello, es un éxito. Creo que hay que disfrutar el camino, te lleve donde te lleve, no rendirte nunca, ya que el esfuerzo tiene su recompensa.

Imagino que en este tiempo ha pasado por momentos mejores y peores
Sí, mejores muchos, y peores, también unos cuantos. Por ejemplo el año pasado, en la fase de ascenso que fue en nuestra casa, en Logroño, no conseguimos ascender por un gol y para mí fue, de todos los intentos, el más doloroso.

¿Qué valores destacaría de su equipo?
La constancia y no rendirte nunca. Cada año luchamos por el mismo objetivo, aunque tienes una presión muy grande, nosotras nos hemos centrado en lo nuestro y hemos conseguido llegar, aunque curiosamente este año es el que menos lo esperábamos, ya que teníamos muchos factores en contra, pero con trabajo y esfuerzo ha llegado.

¿Cómo se encuentra en La Rioja?
Siempre digo que soy de Jumilla, de pura cepa, hecho mucho de menos nuestro pueblo, pero aquí es cierto que estoy muy adaptada, ya que son muchos años y siempre digo que es como mi segunda casa. Y además mi futuro más inmediato se encuentra aquí, jugando en División de Honor.

¿Se dedica plenamente al balonmano o lo compagina con trabajo o estudios?
Sinceramente es una pena que en el deporte femenino estemos a años luz del masculino y que a nivel profesional no podamos vivir de ello. Sí tenemos una recompensa económica, pero seguimos muy lejos del deporte masculino, haciendo el mismo esfuerzo e incluso más, porque la mayoría de nosotras tenemos que trabajar. Y después de una jornada laboral, sin apenas tiempo para el descanso, nos vamos a entrenar dos horas todos los días. Llega el fin de semana, y la mayoría de sábados tenemos partido, que suelen ser muy duros y que suponen viajes largos. Hay veces que te preguntas si merece la pena, pero sí lo merece, por todo lo que el deporte te da, vivencias, momentos, personas que conoces…
Confío en que el deporte femenino vaya creciendo y se nos vaya dando más visibilidad.

¿Cuál es el próximo reto que se marca? ¿Y se plantea algún límite de años para seguir jugando?
Lo siguiente será mantenernos en la categoría de División de Honor, que nos ha costado mucho y nos dejaremos la piel y yo personalmente intentaré jugar lo máximo posible. En cuanto a seguir jugando, al ser portera creo que me queda todavía tiempo, tengo muchas ganas y no me planteo el momento de dejarlo, supongo que ese día será cuando el trabajo, el físico o las circunstancias no me lo permitan, pero de momento, creo que me quedan muchos años por delante para seguir disfrutando de esta pasión.

¿Qué mensaje dejaría para los jóvenes deportistas que se inician en cualquier disciplina?
Les diría que el deporte te da muchas alegrías, muchas personas que se incorporan en tu vida, experiencias y momentos que ningún ámbito en la vida te puede ofrecer, También les diría que no se rindan, que luchando y con esfuerzo no hay límites para llegar a lo más alto.