Jose Abellán Olivares, directora de Cáritas Interparroquial Jumilla

Con una situación “al límite”, la directora de Cáritas Jumilla señala en esta entrevista , que tratan de hacer frente a las necesidades más básicas, pero cuando todo esto pase “habrá que enfrentarse a la soledad, el miedo, la tristeza y el dolor de muchas personas”

Lola Tomás

Si la situación de Cáritas ya era complicada hace un año ¿cómo diría que está ahora en tiempos de pandemia?
Muy difícil, al límite. Ha sido un año muy complicado en muchos aspectos. Cuando en marzo, comenzó esta pesadilla todos los proyectos de Cáritas en Jumilla se cerraron, el centro de conciliación, la cocina solidaria, el ropero, las clases de español… Todo se tuvo que paralizar y los esfuerzos de los voluntarios se derivaron a una tarea, tratar de paliar en la medida de nuestras posibilidades las necesidades que se iban presentando. Con todo ello, los recursos se van acabando antes.

¿Cómo ha afectado la covid 19 a la gestión de los recursos y a la atención de quienes se acercan hasta Cáritas cada día?
Ha afectado mucho ya que todos los recursos de Cáritas tanto económicos como personales se han tenido que movilizar en torno a una tarea, que es la de atender las necesidades más básicas que se van presentando cada día.
¿Son muchos más los que demandan atención alimentaria, económica, pago de luz, de hipoteca, pobreza energética, mayores en soledad?
Sí, son muchos más, y como poco le diría que hemos duplicado las atenciones en todos esos aspectos: Atención alimentaria, alquileres, pagos de recibos… y todas las necesidades básicas, pero una cosa que hemos detectado y que me gustaría destacar son “las otras necesidades de las personas”.

¿A qué se refiere?
La soledad, el miedo, la incertidumbre y la preocupación por la situación sanitaria, está causando mucha tristeza y dolor. Están siendo meses muy duros en muchos aspectos y para muchas personas, y eso también nos llega, y cuando esto pase tendremos como sociedad, que hacer frente a esa situación donde habrá que ayudarnos unos a otros a superar pérdidas, miedos e incertidumbres. Las necesidades materiales de una manera o de otra se pueden solucionar, es fácil, pero hay otras mucho más profundas donde todos tendremos que poner mucho de nuestra parte para superarlas. Desde luego Cáritas Jumilla estará ahí para lo que haga falta.

¿Cómo se optimizan ahora los recursos y los voluntarios que atienden a quienes más lo necesitan?
En Cáritas Jumilla siempre se ha tratado de que los recursos de los que disponemos lleguen al mayor número de personas posible. Y eso es lo que tratamos de hacer en estos momentos, utilizar los recursos con responsabilidad y valorando la prioridad de las necesidades en cada momento.
Los voluntarios de Cáritas son el valor más importante, son la fuerza. Cuando comenzó la pandemia, los más mayores o los que eran personal de riesgo dejaron de estar en primera línea. Fueron los voluntarios más jóvenes los que con una responsabilidad extrema, cumpliendo con todas las medidas sanitarias y obedeciendo todas las recomendaciones que la Policía Local de Jumilla nos indicaba, los que tomaron las riendas para que nadie quedara sin atender.

En solidaridad Jumilla siempre ha estado cuando se la ha necesitado. ¿Qué necesita ahora mismo Cáritas de Jumilla y de sus ciudadanos?
Los jumillanos siempre han respondido de manera espléndida y rápida cuando se les ha necesitado. Seguimos necesitando de todo para poder atender lo básico, pero en estos momentos me vais a permitir que os pida responsabilidad.
En Jumilla llevamos mucho tiempo que no somos capaces de bajar los contagios, así que vamos a ser más responsables, más solidarios y vamos a quedarnos en casa el mayor tiempo posible, tenemos que cuidar unos de otros, y la forma es esa, evitar al máximo los contactos. Sé lo que cuesta, la necesidad que tenemos de estar con nuestras familias y amigos… pero no es el momento. Es momento de cuidar y cuidarnos, de pensar en todas las familias vecinas nuestras que han sufrido y están sufriendo tanto. Demostremos en estos momentos la gran ciudad que somos. Gracias.