Editorial

Ya hace unos días que se sobrepasó el ecuador de las Noches de Feria y de todos los actos programados con motivo de estas fechas especiales que en torno a la patrona la Virgen de la Asunción, Jumilla vive cada año, y que en esta edición, por segundo año consecutivo, se han realizado protagonizados por la pandemia y las restricciones que la acompañan.
Recordarán los lectores que en 2020 todo fue a través de imágenes y a modo de álbumes recordatorios de los diferentes actos y colectivos. Además, se hizo una programación especial con actuaciones dando el protagonismo a las asociaciones culturales y musicales locales que estaban realmente necesidades después de ver cerrado el cajón de los ingresos durante demasiados meses.
Para este 2021 se ha apostado por demostrar que la cultura es segura y que con responsabilidad y cumpliendo las normas, se puede hacer casi todo, por no decir todo. Lógicamente, si estuviéramos todos guardados en nuestra casa pues no habría nadie en la calle, ni espectáculos, el paseo estaría vacío, así como las terrazas de los bares o cafeterías y medio mundo arruinado. Ya se sabe que el que evita la ocasión, evita el peligro, pero esa no debe de ser ni la solución ni la medida a tomar.
Hay quien dice que en septiembre veremos las consecuencias de haber celebrado algo y haberlo suspendido todo. Pero la pregunta es, ¿la quinta ola en España también es culpa de la Feria y Fiestas de Jumilla? No, esa es la respuesta.
Obtengamos hoy el primer mosto de la cosecha 2021 y vayamos a por el Castillo de Fuegos Artificiales.