La mayoría de bodas se aplazan a 2021. Los salones atraviesan una situación crítica y “prácticamente dan por perdido el año”
M.C. C. V.
Muchas personas se vieron obligadas a cancelar sus celebraciones previstas para esta primavera por culpa de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno. El mes de mayo es tradicionalmente en España de Primeras Comuniones y desde antes, abril y durante todo el verano, se suelen celebrar las bodas -civiles o religiosas- aprovechando el buen tiempo, y también bautizos.
Ahora, con el inicio de los diferentes planes de desescalada, se empiezan a vislumbrar posibles fechas en las que poder ubicar esas celebraciones.
De hecho, en Jumilla el pasado sábado se celebró el primer bautizo tras la crisis y a mitad de junio se retomarán las comuniones en las distintas parroquias. Sin embargo, la mayoría de bodas previstas se han aplazado al próximo año 2021.
Pero para estas celebraciones hay que tener en cuenta diferentes factores afectados por las medidas de seguridad y, sobre todo, por las pautas de distanciamiento social: con respecto al lugar de la celebración religiosa, el lugar de la celebración civil, el número de personas que asistirían y, aunque sea una excepción, si algunas de ellas se encuentran en algún grupo de riesgo.
Número limitado de asistentes
Aun así, en el Plan para la Transición a la Nueva Normalidad se establecen unas medidas de carácter genérico que sirven de orientación.
Así, dentro de la fase 2, se permite celebrar bodas, comuniones y bautizos “para un número limitado de asistentes”, que no se especifica y para la fase 3 se amplía esta cifra, pero tampoco se precisa.
Estas celebraciones religiosas van unidas a la celebración social con reuniones familiares y de amigos en restaurantes y salones que de la misma forma, han tenido que adaptarse a la nueva situación, adoptando las exigidas medidas de seguridad y las limitaciones de aforo. Como norma general (sin entrar en apartados como terrazas) la norma prescribe que en la fase 2 los restaurantes y salones abren con una limitación de 1/3 de su aforo y en la fase 3 hasta la mitad de su aforo. Esta norma se extiende también para las discotecas y bares nocturnos.
Para conocer la situación de cómo queda la celebración de bodas, comuniones y bautizos en Jumilla, Siete Días ha contactado tanto con los párrocos de la localidad, como con los gerentes de establecimientos para su celebración posterior.
Se han suspendido unas 250 celebraciones
De esta forma, en la localidad, desde el pasado mes de marzo quedaron suspendidas en las tres parroquias alrededor de 250 celebraciones religiosas, entre bodas (sobre 30), comuniones (más de 200) y bautizos (en torno a una veintena).
Concretamente, en la iglesia de Santiago, según ha informado su párroco Manuel de la Rosa, tenían previstas alrededor de 20 bodas para este año. De ellas, las programadas en abril, mayo y junio han quedado aplazadas a 2021, mientras que las de julio y agosto están pendientes, también supeditadas a la disponibilidad de los salones.
*El resto del reportaje pueden leerlo al completo en la edición impresa de Siete Días Jumilla