Entrevista con el director en los últimos 18 años del colegio Carmen Conde
El día 3 de octubre de 2018 se cumplieron 30 años desde que el colegio Carmen Conde abriese por primera vez sus puertas, y se pusiera al frente de la educación pública, que entonces lo hizo con nueve maestros y un total de 237.
La pasada semana adelantamos cómo celebraron este aniversario en el centro, los maestros, alumnos y miembros del Ampa, y hoy ofrecemos una entrevista con su director, Francisco Bleda Gilar, que lleva en el colegio veintiocho años, diez como maestro y dieciocho como director del mismo.
¿Treinta años cumple el colegio Carmen Conde, y es el más nuevo de Jumilla?
El colegio se abrió un 3 de octubre de 1988, aunque el curso comenzó antes, el 15 de septiembre en el colegio de la Asunción, ya que el Carmen Conde era un desglose de aquel, pero como todavía faltaban algunos detalles, iniciaron el curso por la tarde en el colegio de la Asunción, de tres a ocho, para no interferir en el horario del colegio. Cierto es que al centro de manera oficial se le dio de alta el 25 de octubre.
¿Cómo ha cambiado la educación desde entonces?
Yo llegué al centro en el tercer año desde su apertura. Cierto es que ha cambiado todo muchísimo, y solamente en el número de maestros se aprecia ya ese cambio. Cuando yo llegué éramos nueve maestros para ocho aulas de EGB de 1º a 8º, y de las ratios de entonces podría contar, que en 6º por ejemplo había 35 alumnos, en 7º 39 y en 8º hasta 41. Ratios muy elevadas que nada tienen que ver con las de ahora.
¿Tuvo el centro algún inconveniente en sus inicios a la hora del arranque del curso?
Pues empezó con la EGB pero sin Educación Infantil y fue la asociación de padres la que hizo fuerza a la Dirección Provincial de Murcia para que creasen las aulas de infantil. Es decir, existían las de 4 y 5 años, pero los maestros, se preguntaron cómo se iban abastecer de alumnos los próximos años, y fue cuando al año siguiente se crea un aula de infantil. Cuando yo llegué para impartir Educación Física, al tercer año de estar abierto, llega también un maestro de Inglés y dos de Educación Infantil, por lo que la plantilla pasa de nueve maestros a trece.
¿El centro ha sufrido importantes transformaciones todos estos años?
Sí claro, se han hecho reformas de instalaciones eléctricas, se ha creado el aula Plumier de ordenadores, en todas las aulas hay pizarras digitales porque la tiza ha pasado a mejor vida, sí se han hecho muchas cosas. Todavía queda el arreglo de la pista del colegio, que ya visitó la directora general de Centros y se comprometió a tenerlo en cuenta, pero bueno, ahí está, nosotros seguiremos insistiendo porque es la necesidad ahora mismo, más importante para el colegio.
¿Y la educación cómo la encontró antes y cómo considera que está ahora?
Creo que ha sufrido demasiadas reformas educativas conforme han ido cambiando los diferentes gobiernos de distintos signos políticos y cada uno ha intentado poner su reforma educativa pensando más en ellos que en el profesorado y en los alumnos. Pienso que la ley del 70, la de la EGB ha sido de las mejores reformas educativas que se han hecho en España.
¿Qué cree que reflejan estos cambios?
Los cambios se notan ya con las solicitudes de admisión que se realizan en marzo, y reflejan los cambios que hay en la sociedad. Es fundamental trabajar con los padres y es fundamental que se creen escuelas de padres, para que tengan la formación y que cuando tengan a sus hijos, sepan en cada momento lo que deben hacer, ya que los tres o cuatro años son los que marcan la escolarización en el colegio y en el instituto. Ya se nota a esas edades un desfase entre los alumnos de habilidades sociales, y unos están más preparados que otros.
¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en el comportamiento de los alumnos?
En Infantil y Primaria no hay problemas con el tema de los dispositivos móviles ni teléfonos, es más bien algo que sucede cuando llegan a los institutos, aunque es algo que se trata con las charlas que ofrece la Guardia Civil a través del Plan Director, informando de los peligros que se pueden encontrar en las redes sociales.
De todas formas, creo que aparte de concienciar a los alumnos, esa labor debe comenzar también en los padres, para que ellos entiendan también las situaciones que pueden darse en las propias aulas.
