La sordera no es siempre hereditaria. También puede deberse a causas muy diferentes: por la edad, puede deberse al daño sufrido en alguna de las partes del oído causado por una enfermedad, infección o consumo de medicamentos, o incluso como resultado de daños físicos en los oídos o lesiones graves en la cabeza.
TDA de 69 años: Cuanto más gritemos, más nos escucharán.
Solemos pensar que si a una persona con pérdida auditiva le hablamos fuerte podrán oírnos mejor. Esto es porque realmente no sabemos lo que le pasa a esa persona y es un error muy común y totalmente contrario a lo que debemos hacer para comunicarnos con las personas que sufren una pérdida auditiva.
Lo que se debe hacer, es captar la atención de la persona, para evitar que esté distraída y que nos mire hablándole cara a cara, con un tono de voz algo más fuerte de lo normal, y así tendremos una conversación mejor y se evitará el que nos malinterprete.
RFG de 71 años: Los audífonos son incómodos y antiestéticos
Siempre que me llegan personas con pérdida de audición me dicen lo mismo: lo quiero pequeño y que no se vea. Bueno, hasta hace unos pocos años, los audífonos eran más o menos grandes y con moldes.
Muchas veces se hacía audífonos de dentro del oído sólo porque eran más estéticos, sin pensar mucho en la potencia que podría darle.
Bueno, pero hoy ya no pasa esto.
Hoy tenemos audífonos de todos los tamaños y colores que queramos, tanto de dentro como por fuera del oído, y son casi invisibles, por lo que la estética ya no es un problema.
Hay diferentes tipos de audífonos que varían según la tecnología, la severidad de la pérdida auditiva y la estética.
Su técnico en audífonos le ofrecerá diferentes tipos de audífonos que se adapten a su pérdida auditiva y a sus necesidades estéticas.