Además de ser derrotado de forma contundente por Movistar Inter, sus principales rivales por la permanencia, sumaron tres puntos
Complicado partido el que afrontaba anoche el Bodegas Juan Gil en el pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz, donde el Movistar Inter no tuvo piedad para administrar a los jumillanos una histórica goleada por 15-3. La derrota en la cancha del Inter entraba dentro de los pronósticos, pero el resto de resultados tampoco acompañaron. Hace apenas dos semanas los blanquiazules ganaban al Levante para colocarse a seis puntos de la permanencia, pero solo dos jornadas después, y tras el triunfo del Plásticos Romero Cartagena en Santiago, la goma ha vuelto a estirarse hasta los once puntos, una vez alcanzado el ecuador de la competición.
Fueron quince los goles recibidos por el equipo de Gea, lastrado por las bajas y las lesiones, y diez de ellos fueron antes del descanso. No se aburrieron por lo tanto los aficionados del Jorge Garbajosa en un primer periodo en el que pudieron presenciar un tanto de su equipo por cada dos minutos de juego, además del de Abraham para el Bodegas Juan Gil. A la vuelta de vestuarios los blanquiazules supieron detener la sangría, y a pesar del gol inicial de David Pazos se las ingeniaron para coger un parcial favorable de 1-2 al comienzo del segundo periodo, gracias a los tantos de Bolívar y Raúl Gómez. Serían los últimos para los jumillanos, que recogieron el balón de las mallas cuatro veces más antes del final del partido.
Con la disputa de la décimo quinta jornada la Primera División concluye la primera vuelta, dejando al Bodegas Juan Gil con un pobre bagaje de cuatro puntos y con pie y medio en el descenso. Tan solo un milagro podría salvar a los blanquiazules, que tal y como se están dando las cosas necesitarían ganar, como mínimo, seis o siete partidos en esta segunda parte de la competición. Casi una utopía a no ser que lleguen refuerzos destacados en este mercado de invierno.