Presidente de la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Vida

Mari Carmen Cañete Vera

La procesión de Martes Santo cumple 50 años en 2021. Sobre esta procesión se ha creado una comisión para trabajar en el expediente con el fin de lograr la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Región de Murcia

Un año duro el que está a punto de finalizar, pero imagino que con mucha esperanza para 2021
Sí, ha sido un año duro, aunque finalmente hemos podido hacer más cosas de las que nos podíamos imaginar cuando se suspendió todo en torno a la Semana Santa. Al final hemos cumplido las expectativas del programa que nos plateábamos, que era muy ambicioso y que iba a ser un trienio: 2019, 2020 y 2021.

En 2021 su hermandad celebra el 50 aniversario de la procesión de Martes Santo. Por lo que entiendo no se han quedado muchas cosas en el tintero del programa de este año
Este año vamos a hacer casi todo, principalmente lo que dependía de nosotros y por supuesto, con todas las medidas sanitarias marcadas.
El día 1 inauguramos una exposición de fotografías y vamos a presentar la revista ‘El penitente’.
Seguimos teniendo la exposición que inauguramos en marzo en el Espacio Cultural Jumilla. El objetivo se ha conseguido.

Una de esas actividades es la exposición ‘Incienso y silencio’, ¿Qué se puede ver en ella?
Cuando parece que lo has visto todo, te sigues sorprendiendo con nuevas imágenes y aparecen otras 40 fotografías tan sorprendentes como todas, de distintos ángulos, con otras perspectivas, con otra iluminación, otros planos, otras escenas… Al cabo del tiempo, la hermandad atesorará un gran archivo con todas estas instantáneas.

Y en cuanto a la revista ‘Los penitentes’
Era uno de los anhelos de la hermandad, poder contar con una revista anual en la que se contara el día a día de la hermandad y que sirva para difusión y promoción de la procesión, de la Semana Santa y de Jumilla. Hemos conseguido un trabajo que ha quedado muy bien, con muchas imágenes y fotografías que son como una sección de la revista. Consta de 48 páginas, con un apartado de noticias, otra parte con el patrimonio inmaterial reflejado en muchos aspectos, este año se ha dedicado al vestuario (que analiza Manolo Gómez), otra parte dedicada al patrimonio artístico (de la mano de Isidora Navarro), y que cada año se va a centrar en una pieza, con estudio de la misma. Además en otra parte se va a intentar recuperar todo lo que se ha escrito de la procesión desde principios del siglo XX. Destaca un artículo, de tres páginas, que la revista Estampa, de tirada nacional y de referencia en aquella época, publicó en 1931 haciéndose eco de la procesión de los Penitentes y se hace un análisis sociológico de ese artículo, de la mano Plácido Guardiola. Obviamente se habla de la procesión, que ha sido la inspiración de muchos artículos de tipo literario, prosa, poesía, teatro y este año empezamos con José Tévar García. En definitiva, queremos que sea un documento de consulta de la hermandad.
Además se ha creado una comisión para iniciar el expediente con el fin de que la citada procesión sea declarada BIC de la Región de Murcia
Entiendo que si se consigue esta declaración es un bien de la procesión, de la hermandad, de la Semana Santa y de Jumilla, por eso en esta comisión están representadas las tres partes, con el fin de trabajar todos juntos. Hay que hacer un buen expediente y estamos a la espera de tener una reunión en Murcia con el técnico que lleva este tema, para ver el planteamiento y comprobar que vamos en el camino adecuado.

¿Qué aspectos contiene este expediente?
Hay que llevar en cuenta varios puntos. Es necesario identificar el bien, con una descripción, una parte histórica, origen del bien y el carácter diferenciador que tiene con respecto a otras cosas. Además definiremos la parte intangible de la procesión, el acontecimiento, el rito de los penitentes, la vestimenta, los sonidos de la procesión (hogueras, cadenas, el roce de las cruces, la campana de palo, el toque del silencio), el viacrucis que se desarrolla, los sentimientos y las creencias que se generan.
Igualmente hay que poner en valor la parte material y tangible, formada, entre otras cosas, por el escenario de la procesión que es un valor añadido para la imagen de la procesión y para vender Jumilla a través del Casco Histórico. Así como los bienes muebles que van en torno a la procesión, con el patrimonio de la hermandad que va ligado al bien, la iglesia, con su retablo…
Luego habría que justificarlo todo y llevaría un anexo documental avalando que en torno a esto hay muchas cosas escritas y publicadas. Recordar, por ejemplo que el NODO recogió un pequeño reportaje sobre la procesión, existen vídeos, carteles propios, la citada revista de ‘Los Penitentes’… Y sumar a todo las adhesiones oportunas, de instituciones, organismos públicos, universidades, etc.
Estamos hablando de una tradición penitencial de 6 siglos y lo que vemos hoy en día es un legado vivo de aquello que ocurrió en el siglo XV, que se ha transmitido de generación en generación y que forma parte de la memoria colectiva y de las tradiciones más antiguas y arraigadas de Jumilla. Es cierto que se ha visto interrumpida por distintos motivos, pero se recuperó y se ha consolidado, con la importancia que tiene en la historia, en la espiritualidad, en la identidad y en los sentimientos, que ha provocado la fascinación de mucha gente y trasciende del lugar donde ocurre.

¿Qué supondría esta declaración?
Sería un hito importante, que iría en paralelo y complementario a la declaración de Interés Turístico Internacional de la Semana Santa y que aportaría un valor añadido a todo.
Llevamos más de dos años trabajando en el expediente, tenemos avanzado un 60 %, queremos presentarlo dentro del año del 50 aniversario y la CCAA dispone de un año para pronunciarse. En caso de lograrlo se pondría a la altura de ‘La mañana del Viernes Santo de Murcia’ que ya cuenta con esa declaración.
Para ver la importancia de esta procesión, nuestros penitentes, con las cadenas, con las cruces, con lo que ello representa y que participan de forma espontánea, es una de las manifestaciones que queda en España junto con los Empalaos de Valverde de la Vera (Cáceres) y los Picaos de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja) que habían en el siglo XVIII y que desaparecen en España casi todas con la Real Pragmática de Carlos III de 1777 que elimina por orden del Rey ese tipo de manifestaciones en España.

Y para 2021, también habrá un programa importante de actos
Efectivamente, el primer semestre estará dedicado a exposiciones (fotos, patrimonio, pintura, carteles, con trabajos premiados…) y para el segundo se han previsto otros actos, entre ellos, un libro conmemorativo, así como unas jornadas en Jumilla de sobre las manifestaciones penitenciales que quedan en España, con ponencias y con una exposición con los elementos destacados de cada una de ellas. Además el 30 de marzo la ONCE dedica el cupón de Martes Santo a nuestra procesión.
El programa se cerrará con una procesión extraordinaria del 50 aniversario, con el Cristo y la Virgen.

¿Pero viviremos la procesión de Martes Santo en 2021?
En la ilusión y en el corazón seguro que la vamos a vivir, las circunstancias no serán las del año pasado. Las perspectivas son buenas, la JCHSS y las hermandades están trabajando para estar preparados. Se haga lo que se haga será algo distinto y se tiene que preparar, garantizando, sobre todo la salud.
¿Cómo va a ser de distinta?, ni lo sé yo, ni nadie, no hay nada decidido, pero será a la altura de nuestra Semana Santa. Se preparan muchos escenarios distintos y se hará lo que se pueda. Creo que trabajando y organizando, la gente se mantiene activa. Hay que ser generadores de vida, de ilusión, ilusión contenida y consciente, generadores de esperanza, pero con sentido común y con coherencia.