Venidos desde todos los puntos de España, incluso de otros países, alrededor de 100.000 personas se dieron cita en la Gran Cabalgata del Vino celebrada en Jumilla y donde, durante unas horas, la ciudad se tiñó de morado con los 60.000 litros de vino que repartieron las 20 peñas que participaron en el desfile.
Las fiestas comenzaban con el baño del mundo en la Fuente del Vino y acababan con el remojón literal de las miles de personas que recibieron tanto por dentro como por fuera el líquido elemento que distingue a Jumilla en cualquier país.
Esta es, sin duda, la actividad más multitudinaria de cuantas se celebra en el municipio con motivo de las Fiestas Patronales. A pesar de que esta Gran Cabalgata del Vino se inició a las siete de la tarde, desde primeras horas de la tarde ya eran muchas las personas que salieron a la calle para comenzar a ambientarse en la fiesta. El desfile partió desde la avenida de Reyes Católicos y discurrió por la avenida de Murcia, hasta llegar a la calle principal, la Cánovas del Castillo, por donde siguió por la calle Valencia, Reyes Católicos y Juan XXIII, para acabar en avenida de Levante.
A lo largo de este itinerario y en algo más de tres horas, Jumilla fue un hervidero de música, alegría, diversión y mucho, mucho vino. Generalmente, los participantes comienzan con sus ropas blancas y, por supuesto, acaban de color morado. Además, los hay que acuden con todo tipo de complementos, disfraces, gorros, pelucas o gafas para protegerse del vino que prácticamente llueve casi del cielo… y desde todas las partes. Y todo esto al ritmo de los temas musicales de máxima actualidad y también clásicos que ponen la banda sonara a cualquier fiesta que se precie.
Esta Gran Cabalgata del Vino está organizada por la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia, un colectivo que continúa trabajando en el expediente para que estas celebraciones sean declaradas de Interés Turístico Nacional.
La categoría de Fiesta de Interés Turístico Nacional es una denominación honorífica otorgada a festejos o acontecimientos que se celebran en España y que ofrecen interés real desde el punto de vista turístico. Esta categoría fue creada en 1979. Por este motivo, dese el organismo organizador, han venido trabajando para que televisiones, radios y otros medios nacionales se hagan eco de esta gran batalla del vino donde se rinde culto al producto estrella del Baco y al eje principal de la economía jumillana.
Y es que estas fiestas se merecen esta declaración ya que cuentan con todos los ingredientes que se requiere para ello: antigüedad, con casi medio siglo de existencia, la tradición y su valor cultural, el arraigo de la fiesta y la participación ciudadana, originalidad y diversidad´.