Desde el Gobierno local, se pide como en otras ocasiones, civismo y respeto por el mobiliario urbano y la propiedad privada
La noche previa a Todos los Santos dejó en Jumilla diferentes daños en mobiliario urbano, según el parte de incidencias de la Policía Local de Jumilla. Fueron varios los contenedores quemados, así como otro buen número desplazados de lugar, volcados o colocados obstaculizando el tráfico en diferentes puntos del caso urbano. Igualmente, se realizaron pintadas en varias fachadas de viviendas privadas, así como en edificios públicos como la ermita de San Antón, donde se encuentra ubicado el Museo de Semana Santa. También se mancharon otras a base de lanzamiento de huevos.
Por otra parte, un grupo de encapuchados abrieron una furgoneta e intentaron hacer lo propio con otros vehículos estacionados, siendo interceptado uno de los jóvenes, menor de edad, haciéndose cargo la Guardia Civil.
Desde el Gobierno local, se pide como en otras ocasiones civismo y respeto por el mobiliario urbano y la propiedad privada, “ya que este tipo de vandalismo supone un trabajo y un gasto que repercute en todos que no tendría que ser necesario”. El personal de la Concejalía de Servicios ya ha eliminado las pintadas de la fachada de la ermita de San Antón y sigue trabajando en la puesta a punto del resto del mobiliario destrozado.