Fue en Santiago y ofrecido por el cura Felipe Tomás Valero
Afirmó que “la Feria ha ido encontrando un equilibrio entre lo religioso y lo profano”
La Virgen de la Asunción, Patrona de Jumilla ya ha sido pregonada y todo está dispuesto para las fiestas en su honor que arrancan el próximo viernes. Desde su traslado de la ermita de San Agustín, su morada habitual, la imagen ha recorrido las tres parroquias de Jumilla y ya se encuentra en la Iglesia Mayor de Santiago donde permanecerá durante todas las fiestas.
En ese escenario, tras la Eucaristía se celebró el pregón que ofreció el cura Felipe Tomás Valero, párroco de Santiago Apóstol de Lorquí, profesor del Instituto Teológico San Fulgencio y de la UCAM. Antes del pregón, el protagonista fue recibido por parte de las autoridades en el Ayuntamiento.
Ya en su discurso, el pregonero de la Virgen de la Asunción hizo gala de su jumillanía, recordó los orígenes de las fiestas y mostró su fervor y devoción a la Patrona de Jumilla. “Nuestra antiquísima historia no puede ser olvidada, ni traicionada”, dijo Felipe Tomás quien también aludió a la creación de la Cofradía de la Virgen, el inicio de los Moros y Cristianos, la devoción a San Roque, así como la aportación del Ayuntamiento en todo momento, y en definitiva la consolidación de las fiestas hasta llegar a los tiempos del Festival de Folklore y las Fiestas de la Vendimia.
Además afirmó que “la Feria de Jumilla ha ido encontrando un equilibrio a lo largo del tiempo entre lo religioso y lo profano” y recordó momentos de su niñez cuando escuchaba misa en San Agustín, morada de la Patrona, “en el día de su procesión, Jumilla se engalana para recoger en sus calles la triunfal entrada de María al reino de Dios. Viva nuestra Patrona, viva la Virgen de la Asunción”, concluyó Felipe Tomás.