Como todos los años, el pasado viernes la familia de la Escuela Municipal de Fútbol Base volvió a reunirse en los Salones Media Luna para celebrar su gala anual. Allí estuvieron autoridades municipales, directivos, jugadores y familiares, que en primer lugar pudieron disfrutar de una cena. A su conclusión se procedió a la entrega de trofeos a los jugadores más regulares, además de a los futbolistas que, tras la finalización de la temporada, abandonan la disciplina de la Escuela.
Los entrenadores de cada uno de los equipos, acompañados del coordinador de la Escuela, Jacobo Lajara, y de Óscar Martínez como responsable de la comisión deportiva, fueron desfilando por el escenario para hacer entrega de los galardones. Pascual Abad se llevó el premio en Juvenil Nacional, mientras que en Primera y Segunda Cadete fueron Rafa Ripoll y Jesús Moisés Heredia quienes recogieron sus reconocimientos. En Infantil A y B los premios fueron para Jesús Benítez y Javi Valero. En Primera Alevín se lo llevó Ismael Alvarado mientras que en el equipo de Segunda fue para Miguel Ángel Ortega. En los más pequeños José Navarro conquistó el de Primera Benjamín, para que José Tomás y Pablo Sánchez recibiesen el premio a los jugadores más regulares de los equipos de Segunda Benjamín A y B, respectivamente.
Por último también tuvieron un homenaje los futbolistas que este año abandonan la disciplina de la Escuela Municipal de Fútbol Base, del equipo juvenil, como son José Carrión, Carlos Molina, Antonio Mateo, Noel Valenzuela y Antonio Lozano.
De esta forma la Escuela Municipal de Fútbol Base pone el broche a esta temporada en la que, como afirmaba Jacobo Lajara, se han cumplido con creces todos los objetivos propuestos. Ahora toca descansar y cargar las pilas para afrontar la temporada 2016/17, que arrancará el próximo mes de septiembre.