El presidente del Consejo Regulador valora positivamente la celebración, que ha superado con creces las expectativas

Lola Tomás

Jumilla ha sido la capital del enoturismo durante la segunda edición de la Feria del Vino celebrada bajo la denominación de ‘Matavendimia’.
Más de diez mil personas, se calcula desde el Consejo Regulador DOP Jumilla han pasado por la ciudad del vino durante el fin de semana, para disfrutar del amplio programa de actividades preparado para jumillanos y visitantes.


Talleres y salas de cata abiertas con el cien por cien de ocupación; visitas guiadas por la ciudad, Casco Antiguo, el Castillo, el Cementerio Municipal, yacimiento de Coimbra; sesiones de puertas abiertas en bodegas de la DOP Jumilla; ponencias de gran interés con el embajador Pablo González Conejero, el sumiller Antonio Chacón, María Quílez, Ana María Martínez Terol y enólogos como Juan Miguel Benítez, Antonio Caravaca, Diego Cutillas, Luis Javier Pérez Prieto, Pedro Sarrión, Brandon Jordan, investigadores del IMIDA, y viticultores hablando sobre el ‘equilibrio perfecto’, han puesto en valor todo lo que Jumilla tiene y de todo lo que presume, la cultura del vino, su patrimonio cultural y monumental, el gastronómico, englobado todo, en un potencial enoturístico que se consolida en esta edición de la feria con una participación que ha superado con creces las expectativas que se tenían.

“Superadas las expectativas”

Tras la inauguración realizada por la alcaldesa, Seve González, el presidente del Consejo Regulador DOP Jumilla, Silvano García, y la madrina del evento, la periodista María Pina, se procedió a un brindis colectivo en nombre de todas las bodegas participantes, restaurantes y otros establecimientos relacionados con el sector.


Han estado presentes el presidente de la Ruta del Vino de Jumilla, el director del IMIDA, el director del CIFEA, el presidente del Consejo Regulador de Yecla, el director general del Instituto de Turismo de la Comunidad Autónoma, así como representantes de organizaciones agrarias, viticultores y bodegueros.


No ha faltado animación para todos los gustos, con música en directo, demostración de la pisa de uva, a cargo de la Federación de Peñas, y del folklore tradicional con el grupo de Coros y Danzas.


En definitiva, una valoración “muy positiva”, de una Feria del Vino y del Enoturismo que se consolida y que va dando pasos para convertirse en un evento de referencia no solo regional sino a nivel nacional, y a la que en principio no se le puede poner pega alguna.