Será a las nueve de la noche, desde el Monasterio de Santa Ana hasta la ermita del huerto del convento y como novedad este año irá acompañado por la imagen de la Virgen de las Penas

El Yacente de Santa Ana. Foto José Luis Miñano

Como es tradicional el primer viernes de Cuaresma, la Cofradía de la Guarda del Cuerpo de Cristo realiza esta noche a las 21.00 horas el traslado de la imagen del Cristo Yacente desde el convento de Santa Ana hasta la ermita del Santo Sepulcro, situada en el huerto del monasterio. A este traslado también se se denomina la Procesión de las Antorchas, porque no se utiliza ningún otro tipo de iluminación, para que no se pierda el recogimiento del momento. 

Según señalaba el presidente de la cofradía Cayetano Herrero, con este traslado comienzan los actos previos de la Semana Santa. El traslado se lleva haciendo desde que se fundó la cofradía, hace diez años, con la colaboración de los padres franciscanos y consiste en trasladar la imagen del Cristo Yacente envuelto en un sudario hacia la zona del huerto del convento donde se sitúa la ermita del Santo Sepulcro. Allí permanecerá hasta que el día de Jueves Santo se traslade hasta Jumilla para participar en la procesión de Sábado Santo.

Así lo ha contado Cayetano Herrero, presidente de la Cofradía de la Guarda del Cuerpo de Cristo

Este año, como novedad, la imagen del Yacente irá junto a la de la Virgen de las Penas que “acompañará a su hijo hasta la sepultura”.

Por último, Cayetano Herrero ha finalizado indicando que se trata de “un acto muy bonito y recogido en el que participa mucha gente”.

El traslado será este viernes a  las nueve de la noche desde el monasterio de Santa Ana.