La talla de Ponseda presenta una fisura y algún problema de sujeción a la peana

Fue recibida el pasado viernes y se ofició una misa en la iglesia de El Salvador

La imagen del Niño de Mula se encuentra en Jumilla, concretamente en el taller del   escultor e imaginero Mariano Spiteri, a quién se le ha encargado su restauración.

La talla de José María Ponsoda, que data del año 1940,  presenta una grieta en uno de sus pies, que preocupaba a la Cofradía del Niño, por lo que se trasladaron en primer lugar hasta el taller de Spiteri y posteriormente fue el propio escultor el que viajó hasta Mula para ver e inspeccionar la imagen y el estado en que se encuentra.

Según ha manifestado Mariano Spiteri, “a la más mínima presión, la grieta se movía y es algo que hay que solucionar”, señalaba.

El Niño además está sujeto con tornillos, y para Spiteri, “el metal y la madera son antagónicos y lo que hay que hacer es sustituirlos por espigas de madera”.

En cuanto a la policromía, Spiteri asegura que está  “sucísimo”, y por ello se ve la imagen “tan oscura”, algo por otra parte, “normal”, ya que al ser una talla tan pequeña y que se coge y traslada con las manos, toda la grasa se va impregnando con el tiempo y se fija a la policromía de la imagen. Adolece también de problemas de sujeción a nivel de los pies en la peana con respecto a la cruz que porta y al dosel con el que luego procesiona, algo que quiere solucionar el escultor restaurador, para dejarlo “más compacto con una sola  sujeción para todo y que ofrezca mayor seguridad”.

La venerada imagen del Niño del Balate permanecerá en Jumilla en el taller de Spiteri hasta finales del mes de agosto, que será cuando vuelva a Mula ya restaurada y preparada para sus fiestas.