El agua hizo acto de presencia al poco de estar la imagen del Cristo de la Vida en el atrio de la iglesia

M. Carmen Cañete Vera

Se intentó, pero no pudo ser. La Procesión de Martes Santo tuvo que ser suspendida debido a la lluvia. Tras el acto penitencial que tradicionalmente se celebra en la Parroquia de Santiago y que presidió el párroco de San Juan Jerónimo Hernández, se dispuso el cortejo para su salida en procesión.


Numerosos penitentes, así como la imagen del Cristo de la Vida, llegaron a salir al atrio de la iglesia, pero minutos después tuvieron que regresar por la lluvia. En esta situación, la imagen de la Virgen de la Esperanza no llegó a salir.

Ante las previsiones que apuntaban a que la lluvia continuaría, los responsables de la Hermandad del Cristo de la Vida, que estuvieron acompañados por la alcaldesa Seve González y el director general de Competitividad Turística, Patricio Sánchez, tomaron la decisión de suspender esta Procesión de los Penitentes.